Maura Isles salió del ascensor con pasos largos y firmes. En una de sus manos sostenía una carpeta amarilla con los resultados que el detective Frost había solicitado. Era la primera vez que vería a la morena desde el acalorado intercambio que habían tenido el viernes.
-Doctora Isles -la llamó Korsak desde su escritorio al notar que la mujer pasaba a su lado, dirigiéndose al escritorio frente al suyo.
-Buenas tardes, Korsak -saludó, echando un vistazo al escritorio desocupado de Frost-. ¿Dónde está Frost?
-Salió con Jane para hacer un arresto.
En ese instante, Maura lanzó una mirada hacia el escritorio de la detective y de inmediato sintió una corriente de alivio recorrer su cuerpo. No había visto ni escuchado nada de la morena durante todo el fin de semana, y estaba muy agradecida por ello.
-¿Eso es para nosotros?
-Sí, Frost lo solicitó. -Caminó hasta el escritorio de Frost y dejó la carpeta sobre él-. Regresaré a la morgue. -Sonrió levemente al ver que el hombre hacía lo mismo.
-Espere, doctora. -Korsak se levantó de su asiento, se acomodó la corbata y aclaró la garganta-. Queríamos saber si el viernes dijimos algo que la pudo haber ofendido. Frost está un poco preocupado también.
Maura permaneció inmóvil por varios segundos. ¿Acaso Jane no había regresado con sus compañeros?
-¿Jane no regresó? -preguntó en voz alta y sintió el impulso de cubrirse la boca con las manos al darse cuenta de que había dicho esas palabras en voz alta. Pero sus brazos permanecieron al lado de su cuerpo.
El detective ladeó la cabeza, observando a la mujer cuidadosamente.
-No, no volvimos a ver a Jane esa noche. Sí se tomó el tiempo de enviarnos un mensaje diciendo que había tenido que irse, pero eso fue casi una hora después de que salió detrás de ti.
-Ya veo... -Sintió un poco de culpa por no haberse despedido de los hombres; ni siquiera les había avisado con un mensaje. Pero eso era lo último en su mente en aquel momento; hasta había olvidado, mientras estaba con Jane en el aparcamiento, dónde se encontraba-. Siento no haberles avisado de mi partida, Korsak. Fue completamente inesperado y no...
-No te preocupes, doc.
-No dijeron nada que me haya ofendido, la pasé muy bien con ustedes.
-Frost estará mucho más tranquilo entonces -soltó una carcajada, y Maura lo miró extrañada-. Es que lo podía molestar un poco, y ahora que ya sabrá que no hizo nada, pues... tendré que buscar algo más para fastidiarlo.
Maura rio y siguió caminando hacia las escaleras para bajar a la morgue.
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-Esto es una mina de oro -dijo Jane mientras se ponía los guantes para revisar la evidencia que habían encontrado en la casa del hombre que iban a arrestar-. Es un tipo muy metódico.
-Hasta ahora ha estado un paso adelante de nosotros -dijo Frost, sin apartar la mirada de los varios cuchillos que habían encontrado-. Sabía que vendríamos por él, aunque parece que no le dio tiempo de llevarse todo.
-Al menos ya tenemos una identificación -se quitó los guantes, exhalando con fuerza-. No encontraremos nada aquí, todo está reluciente, ni siquiera una huella dactilar.
-Aquí tampoco. Llamaré al equipo forense para que lleven todo al laboratorio como evidencia; tal vez puedan encontrar algo.
Jane subió las escaleras del sótano y se dirigió directamente hacia la salida. Varios policías revisaban el área y hablaban con los vecinos.
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Extrañas en la noche
FanfictionPre-Serie AU. Jane y Maura se conocen en Nochevieja, y la conexión que sienten es tan profunda que el destino hará lo imposible por reunirlas nuevamente. Historia originalmente publicada en el 2014.