Port Mafia [KookGi]

Chapter 5

YoonGi

—Fue un placer hacer tratos con usted, señor Min —habla el señor Jeon extendiendo su mano hacia mi padre.

—Igualmente, señor Jeon —mi padre muestra una sonrisa satisfecha y le da su mano.

Ambos las mantienen unidas dos segundos y luego las separan. Miro la mano de Jungkook, sus dedos son largos por lo que su mano es bastante grande. Observo la mía comparándolas.

—Joven Min —escucho su voz llamándome, como me gustaría que me llamara por mi nombre. Alzo la vista para verlo—, me alegro que la alianza sea de su agrado —dice con un toque de diversión, haciéndome recordar la conversación mientras comíamos.

Una pequeña risa tímida escapa de mis labios y siento mis mejillas acalorarse.

—A mi también, señor Jeon —le extiendo mi mano con una sonrisa.

Sus ojos recorren todo mi rostro y bajan por mi cuello lentamente hasta mis desnudas clavículas y vuelven a subir a mi rostro, centrándose unos pocos segundos en mi mejilla golpeada. Creo que la hinchazón ha bajado bastante.

Mantengo mi mano extendida y ya se me está cansando, miro a mi padre de reojo y nos observa con un rostro de confusión muy raro por lo que miro a Jungkook sonriendo, llamando su atención y extiendo más mi mano.

—Muchas gracias por la hospitalidad —toma rápido mi mano y una corriente eléctrica atraviesa mi columna.

Primero, confirmo que su mano es muy grande, más que la mía y confieso que eso me gusta

Segundo, respiro hondo aguantando un jadeo de sorpresa.

Lo miro intentando ocultar la sorpresa en mi rostro pero noto que, a pesar de que su rostro se mantiene serio, sus ojos expresan asombro.

Él también lo sintió.

—Es lo menos que podíamos hacer —habla mi padre interrumpiendo el momento, esta vez se lo agradezco por lo que separo mi mano de la de Jungkook y la escondo detrás de mi cuerpo de forma inconsciente—. Lo acompañaré a la puerta —indica.

Jungkook asiente en silencio y sin volverme a ver, camina siguiendo a mi padre hasta que ambos desaparecen de mi vista. Suelto el aire que contenía y alzo mi mano para verla.

¿Qué fue eso?

No era la primera vez que tomaba la mano de ese hombre pero definitivamente fue diferente a las demás, se sintió muy especial. Paso una mano por mi cabello.

—Esto es una locura —susurro para mí mismo.

Me acaba de llamar la atención un hombre mayor, sexy y más peligroso que mi padre. Parece que me gusta el peligro más de lo que pensaba pero ese hombre, Jungkook es totalmente diferente a otros que he conocido, su presencia es mucho más fuerte, es imponente.

Y eso me encanta.

Lástima no tener su número de contacto. Un suspiro sale de mis labios. Soy un estúpido.

—¿Qué te pasa? —escucho la voz de mi padre, alzo la vista y lo observo.

—Solo estoy cansado —contesto, no le gustaría nada saber lo que estoy pensando y mucho menos sobre quién.

—Ya veo —su voz suena a sospecha pero lo ignoro y estiro mi cuerpo— YoonGi —me llama y lo miro.

—¿Sí?

—¿Qué tanto le mirabas? —inquiere cruzando sus brazos.

Lo miro fingiendo confusión.