Celina sale de la escuela al terminar su primer día de clase con sus guantes de lana violetas, su gorro negro, el uniforme gris soso y falda negra que la nueva escuela les obliga llevar a las chicas.
Lo que ella no sabe, es que tres de sus odiosos compañeros están siguiéndola
para quedarse sus guantes.
En un descampado es dónde deciden actuar y Celina está visiblemente asustada, el corazón le empieza a latir rápidamente y las manos le tiemblan, pero no se achanta.C - ¡Hey! ¿Qué estáis haciendo?
Alumno 1 - ¡Vamos! Es injusto que destaques por esos guantes, tarde o temprano el director te echará la bronca por llevarlos, ¿verdad?
Alumno 2 - Sí, sólo te estamos ayudando, deja que nos deshagamos de esos bonitos guantes. -Dice con una sonrisa maquiavélica mientras da lentos pasos hacia Celina.
Uno de los odiosos compañeros se acerca rápidamente por detrás y agarra a la indefensa niña para que esta no pueda escapar, mientras sus amigos le quitan los guantes.
Alumno 1 - ¡Oye! Pues me quedan bien, ahora entiendo por qué no querías compartirlos. -Comentó entre risas.
Alumno 2 - Están mejor con nosotros, a saber cómo los habrías cuidado tú, ¿eh? -Dice en tono burlón mientras se prueba el otro guante.
C- ¡Dejadme en paz! ¡Os arrepentiréis! -Dice la pobre niña de pelo azul teñido mientras intenta escaparse de esa horrible situación.
En un muro cercano, hay un gato observando todo lo que pasa. Tiene un pelaje naranja brillante y ojos celestes, complementado por una máscara amarillenta en su rostro. Lleva una gran capucha blanca y una capa de exterior blanco con interior rojo, unida por un broche metálico con forma de flor granadina.
Viste una chaqueta de cuero blanca ajustada con bordados rojos y amarillos en el pecho. Su equipo incluye un doble cinturón negro para una espada y una daga.
En el brazo izquierdo, tiene un brazalete de cuero con bordados metálicos oscuros, y en el derecho, un brazalete de piel roja con bordados cuadrados.
No lleva pantalones, mostrando su pelaje, y completa su atuendo con botas negras de piel y bandas rojiblancas en los tobillos.
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La Tumba de TramisKan
FantasyLas calles dormidas guardaban secretos que pocos se atrevían a descubrir, y entre sombras, una figura solitaria avanzaba sin temor. Rayas, un felino de pelaje naranja y mirada afilada, se movía con la seguridad de quien conoce los peligros del mundo...