Capítulo 14

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Esa tarde, mientras estaba en mi apartamento tratando de distraerme, el timbre de la puerta sonó. Me sorprendió ver a un mensajero entregando un paquete. Al abrirlo, encontré una elegante invitación con pases VIP para el Gran Premio de Bretaña, cortesía de Charles. La emoción me invadió al leer la nota manuscrita que acompañaba los boletos:

"Amore mio, no puedo esperar para tenerte aquí. Espero que disfrutes de este evento tanto como yo disfruto de tu compañía. Con cariño, Charles."

La sorpresa y la felicidad me llenaron mientras preparaba mi viaje. Sin embargo, mientras me estaba preparando para ir al evento, el sonido del timbre me sacó de mis pensamientos. Abro la puerta y me encuentro con Pablo. Su expresión era una mezcla de desesperación y determinación, y eso me puso un poco nervioso.

-Pedri, necesito hablar contigo -dijo Pablo, su voz cargada de emoción-. Sé que todo ha sido complicado y que no te he tratado bien. Pero quiero decirte algo.

Lo dejé pasar, mi corazón latiendo con fuerza mientras pensaba en lo que podría decirme. Nos sentamos en el salón, y su mirada no se apartaba de mí.

-He estado pensando mucho -comenzó Pablo, sus palabras saliendo con una sinceridad inesperada-. Me he dado cuenta de cuánto te extraño y de cuánto me arrepiento de cómo acabaron las cosas entre nosotros. No debería haber hablado mal de ti ni haber tratado de ocultar la verdad. Todo lo que quería era tener una oportunidad de hablar contigo y decirte cuánto me importas.

Antes de que pudiera responder, Pablo se acercó a mí, su mirada fija en la mía. Me sentí tenso, sin saber cómo reaccionar. Sin previo aviso, me besó suavemente, un gesto lleno de arrepentimiento y deseo. Mi mente se nubló mientras él se separaba y miraba con esperanza.

-Pablo... -comencé, mi voz temblando-. Esto es inesperado. No sé si estoy listo para esto, especialmente después de todo lo que ha pasado.

Pablo suspiró, su expresión llena de frustración y deseo. -Lo sé, Pedri. Pero necesitaba hacerlo. Quiero que sepas que estoy dispuesto a hacer lo que sea para arreglar las cosas entre nosotros.

Antes de que pudiera responder, mi teléfono sonó. Era un mensaje de Charles, preguntando cómo estaba y recordándome la importancia de la carrera. Agradecí la distracción, y le respondí rápidamente, mi mente aún dividida entre los sentimientos encontrados por Pablo y mi creciente relación con Charles.

Pablo se levantó, notando mi distracción. -Lo siento si esto te ha confundido más. Solo quería ser honesto contigo. Pero parece que hay alguien más en tu vida ahora, y eso me duele.

-Sí, hay alguien más -admití, sintiendo un nudo en el estómago-. Y creo que es mejor que nos tomemos un tiempo para pensar en lo que realmente queremos.

Pablo asintió, su rostro reflejando una mezcla de tristeza y comprensión. -Lo entiendo. Solo espero que encuentres lo que buscas, Pedri.

Se despidió con una última mirada llena de pesar antes de salir por la puerta. Me quedé solo en el salón, tratando de procesar todo lo que había ocurrido. Mientras me preparaba para el viaje a Bretaña, me sentía más seguro de mi decisión de seguir adelante con Charles, aunque aún había una parte de mí que lamentaba el final de lo que alguna vez fue.

La llegada de Charles a mi vida había sido una fuente de alegría y emoción, y estaba decidido a disfrutar cada momento que tuviéramos juntos. Mientras me preparaba para el Gran Premio, sentí que el apoyo de Charles y el compromiso que compartíamos era lo que realmente necesitaba para seguir adelante y encontrar la felicidad.

El viaje a Estados Unidos prometía ser una nueva aventura, y con el apoyo de Charles, me sentía listo para enfrentar cualquier desafío que viniera.

El Gran Premio de Bretaña fue un espectáculo impresionante. Al llegar al circuito, me sorprendió la magnitud del evento. Charles me recibió en la entrada con una gran sonrisa, y su entusiasmo fue contagioso. Mientras avanzábamos por el área VIP, me sentí abrumado por la energía del lugar y la emoción de estar tan cerca de la pista.

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