¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
( ... )
El internado estaba envuelto en el frío de Diciembre sumido en un silencio opresivo que guardara luto.
Las sombras se estiraban por los pasillos vacíos acentuando abandono.
Patricio siendo el investigador principal del caso avanzaba con pasos lentos con su linterna proyectando un pálido resplandor que apenas lograba penetrar la penumbra que lo rodeaba. El crujido de sus pasos sobre el suelo de madera era el único sonido que rompía el pesado silencio.
Mientras caminaba, sus ojos se fijaron en las paredes manchadas de sangre.
De repente, la luz de su linterna captó una mancha oscura en la pared.
Patricio se detuvo, el corazón latiéndole más rápido.
Se acercó enfocando la linterna sobre la superficie. Era sangre en forma de una mano que parecía haber intentado aferrarse a la pared, desesperada. La marca estaba raspada como si alguien hubiera sido arrastrado mientras luchaba por escapar.
Patricio fotografió la mancha haciendo que el sonido del obturador resonara en el vacío del pasillo. A medida que avanzaba, encontró más rastros: manchas de sangre en el suelo, arañazos en las paredes, señales de una lucha violenta. Las marcas contaban una historia de desesperación, de alguien que había combatido con todo lo que tenía, intentando escapar de algo... o de alguien.
Mientras seguía las manchas, llegó a un punto donde la sangre formaba un rastro más grueso, como si el herido hubiera caído, arrastrándose por el suelo.
La linterna de Patricio siguió el rastro hasta detenerse en un casillero donde encontró una nota arrugada. Al agacharse para recogerla, vio que el casillero estaba manchado de sangre también como si las manos que habían escrito esa nota hubieran estado cubiertas de ella.
Patricio abrió la nota con cuidado con la linterna que temblaba ligeramente en su mano mientras leía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
