→ Parte 02

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Había comenzado a sobrepensar

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Había comenzado a sobrepensar.

El día fue maravilloso, había pasado todo el tiempo con Izuku disfrutando de sus sonrisas y de su amena presencia, también con los amigos de Izuku quienes lo recibían con cariño y aprecio.

Pero no podía evitar voltear el rostro hacia su antiguo grupo de amigos y notar como todo parecía ir en orden, como si no estar allí no les hubiera afectado en lo absoluto.

Y es que, a Denki le afectó demasiado el rechazo de sus amigos y como lo empezaron a excluir poco a poco, se sentía vacío por dentro pues le faltaban sus compañeros, sus amigos, su vida al entrar a la U.A básicamente.

¿Quizás había sido demasiado insoportable?

¿Había hablado mucho, los había hartado con su parloteo?

¿O fue por sus chistes sin gracia?

¿Su nula inteligencia tal vez?

Cada vez encontraba más y más motivos para que excusar el comportamiento de su grupo. Se preguntaba que hubiera pasado si no hubiera actuado como él.

Si no hubiera sido Denki, les habría podido agradar más.

Más dudas emergieron de su cabeza.

¿Y si a Izuku le parecía insoportable?

¿O sin gracia?

¿Y si a su grupo no les agradaba que fuera tan tonto?

¿Y si no estaba al nivel de ese tipo de personas, tan correctas?

¿Y si Izuku solo se acercó a él por lástima?

¿Y si Izuku no quería ser más su amigo?

¿Y si?

¿y si..?

No se dió cuenta en qué momento había comenzado a hiperventilar, tocó su frente y notó el sudor y las lágrimas que habían en sus ojos.

Era media noche, la hora en la que siempre tenía sus ataques de ansiedad. Pero este había sido distinto, no se llegó a lastimar.

Estaba muy desorientado, luego de sobrepensar siempre quedaba agotado pues se removía en la cama.

Tenía unas grandes ganas de llorar. Y solo se le ocurrió una manera de poder calmarse.

Tomó una manta para envolverse y salió de su habitación. Caminó por el pasillo hasta llegar a esa puerta que tocó suavemente.

— ¿Kaminari-kun..? —Izuku abrió la puerta bostezando, sobandose un ojo y mostrándose con su pijama de all might que le hacía ver demasiado tierno.

Denki al escuchar esa pregunta apretó los labios aguantando sus lágrimas. Izuku notó esto y se alarmó.

— ¡K-kaminari-kun! No llores.. —susurró pues estaban todos dormidos. — Entra, hace frío y te puedes enfermar.. —murmuró jalándolo dentro de la recámara.

Contigo | KamiDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora