Contigo | KamiDeku

→ Parte 07

Denki se alistaba para ir a clases. Después de lo sucedido el día anterior, decidió dejar a Izuku solo por la tarde. Darle su tiempo. No quería ser tan hostigoso con él y luego de su pequeña pelea encontraba correcto alejarse un poco para que Izuku pudiera respirar.

Tomó su mochila con una sonrisa. No sabía porqué, pero había amanecido muy alegre. Pensaba que ese día sería un buen día.

Caminó por el pasillo hasta esa puerta que conocía demasiado, tocó un par de veces hasta que el pecoso salió.

— ¡Buenos días Kami! —saludó con alegría el más bajo, cerrando su puerta.

— Buenos días Izu. —abrazó al pecoso, este le correspondió con una sonrisa. — Vamos a clases.

Ambos comenzaron a caminar a la par, Denki no paraba de hablar e Izuku le respondía con ánimo, el mayor estaba muy feliz de que el pecoso se hubiera levantado contento. Llegaron a clases, entraron al aula saludando a unos pocos que ya estaban allí.

Se sentaron en el banco de Izuku, Denki utilizó el de adelante. — Oye, Izu. ¿Puedo preguntar algo? —murmuró algo inseguro.

— Claro que sí, Kami. —Denki lo vió a los ojos y suspiró, tenía una duda rondando en su cabeza desde la mañana.

— ¿Estás bien después de lo que pasó? —preguntó con preocupación, ya que le parecía muy extraño el ver a Izuku completamente normal y corriente como si nada hubiera pasado.

— Sí, no te preocupes. —Izuku cortó la conversación. Volvió a sonreír cambiando de tema. — ¿Quieres estudiar en mi habitación para el exámen? —preguntó.

— Seguro.. —musitó no muy convencido de la respuesta del pecoso. El timbre sonó y Denki se fue hasta su asiento.

Durante la clase Izuku pidió ir al baño. Denki seguía intentando resolver los ejercicios hasta que sintió un toque en su espalda.

Volteó al instante y allí estaban Ochako y Tenya. — ¿Sí?

— Kaminari-kun, ¿Tú sabes que le pasa a Deku-kun? —preguntó la castaña con una mueca de tristeza.

— ¿A que se refieren? —cuestionó de vuelta el rubio, colocándose ligeramente a la defensiva sin si quiera notarlo.

— Bueno, Midoriya-kun ha estado muy raro, actúa distinto con nosotros. —explicó el de lentes. — Uraraka-san quiso acariciar su cabello y se quitó como si lo fuera a golpear. Yo intenté abrazarlo hace unos días y no dejó que lo tocara.

Denki apretó los labios. La situación era tan impotente, ya que ni el mismo sabía que le pasaba a su mejor amigo.

— La verdad no sé qué decirles.. —murmuró algo inseguro.

— ¿Nada? ¿No tienes ninguna sospecha de algo.. si alguien lo molesta quizás? —dijo Ochako, preocupada por su amigo.

— Yo eh intentado hablar con él, pero no he podido saber nada. —comentó triste. — El evita el tema siempre.

— No se qué hacer por él, me tiene preocupada su situación. —dijo Ochako siendo apoyada por Tenya.

Izuku justamente abrió la puerta del salón, entrando. Los tres se separaron rápidamente para que Izuku no sospechara que estaban hablando de él.

Cuando tocó el timbre, Izuku se acercó con ánimo al banco donde Denki guardaba sus cuadernos.

— Kami, fui a preguntar a la administración y me dijeron que puedes comenzar a ir con él psicólogo. —mencionó con una sonrisa.

— ¿Q-qué? —se sintió nervioso a penas pensó en contarle sus problemas personales a un completo extraño. — No, no quiero que pienses que soy débil o algo así. —se cruzó de brazos.