───Denki no sabe cuando fue que su mundo comenzó a derrumbarse, pero si sabe quién fue el que lo ayudó a reconstruirlo. Izuku sabe que Denki está mal y no dudó en ayudarlo a pesar de que su vida se estaba desmoronando.
→ 28/08/24
→ ¿?
#1 en kaminari...
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— ¡Hey! ¡A levantarse, holagazán! —gritó Denki con emoción entrando al cuarto de Izuku, abriendo las cortinas.
— Kami.. es sábado, déjame dormir... —Izuku se arropó aún más al notar la luz que golpeaba su cara.
— ¡Salgamos a aprovechar el día! —Denki se subió a la cama de su amigo y comenzó a saltar como el niño inquieto que era, haciendo que el colchón se moviera. — ¡Vamos, Izu!
Izuku con toda la pereza del mundo, se sentó en la cama frotándose los ojos. — Ugh, ¿qué hora es? —murmuró Izuku, tratando de despejar su mente del sueño.
— Ya es mediodía. —exclamó Denki, todavía saltando con energía. — No podemos dejar que el día se nos escape. —siguió saltando. — ¡prometiste que iríamos a la playa este fin de semana! ¡lo prometiste!
Izuku soltó un suspiro resignado, pero una pequeña sonrisa comenzó a formarse en sus labios. Amaba ver a Denki así de feliz, de entusiasmado. — Está bien, está bien. Dame un minuto para despertarme, ¿sí?
Denki se detuvo, dejándose caer sobre la cama, esperando con ansias. — ¡Te voy a preparar un desayuno épico! ¡levanta tu lindo trasero y prepárate!
Izuku se levantó lentamente, aún sintiéndose un poco adormilado, pero la idea de un buen desayuno y un día en la playa lo motivó a levantarse. — Okay, me daré una ducha rápida y alistaré mis cosas. —miró al otro cerca de la puerta. — ¿Estás seguro que no quieres que yo cocine para ambos? —preguntó sonriendo, sabía que Denki no era el mejor del mundo cocinando. Aunque aún así sí Denki le daba algo quemado se lo comería sin chistar y le diría que estuvo delicioso.
— Tú arréglate, yo me encargo. Aunque no me hago cargo de envenenamientos. —ambos rieron antes de que Izuku se metiera al baño para ducharse.
Al salir, notó al rubio quién revisaba en su teléfono para no olvidarse nada. Eso sanó su corazón de cierta forma, pues ver a Denki tocando fondo era distinto a verlo radiante de energía.
— ¡Ey! —le llamó cuando lo vió salir, pero hizo una cara de confusión. — ¿Que haces con pantalón largo? —preguntó confundido. Hacía sol e iban a ir a la playa ¿que hacía con esa ropa?
— Eh.. —Izuku miró hacia otro lado antes de responder. — Es que aún tengo algo de frío.. en la playa me los quitaré.
— ¿Y la sudadera? ¿También por el frío? —preguntó sarcásticamente, aunque Izuku asintió como si estuviera hablando en serio. — Bueno.. si tu lo dices.
Denki llevó ambos tazones de cereal a la cama de Izuku, se sentaron para desayunar. — No me salió lo que quería hacer.. así que volví a mi amigo cereal. —Izuku rió.
— No te preocupes, a veces lo simple es lo mejor. —sonrió Izuku mientras servía su cereal. La risa del rubio siempre lograba sacarle una sonrisa, incluso en los días más grises.
