Capítulo 9

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Dolió tanto, dolió demasiado y aún más al saber que no se pudieron dar las cosas por la simple razón de que necesitaba sanar por completó.

Todo eso me dolió mucho, mucho, muchísimo, pero, demasiado.

Fueron dos meses muy felices para mí, fueron dos meses en donde mis ganas de vivir eran impresionantes, en esos dos meses entendí que la vida no era tan mala después de todo. Aprendí mucho, quizás hasta complemente algunos errores que me hacían falta, pues, claro, al transcurso de esos dos meses.

Claro que todo eso me apago, pero pues claro que me desprecié y quizás hasta creó una nueva inseguridad en mí.

Me volvieron esas ideas feas de querer quitarme la vida. Quizás por la misma razón de que cada vez más, siento que esto, no tiene cura, y que quiero que todo esto se acabe ya.

Me dolió mucho, demasiado en realidad, me afectó de una manera impresionante.

¿Qué si volvió esa voz?

Pues claro que volvió, todo eso empeoró, volvió la ansiedad, las ganas de no querer estar aquí. Volvió todo, pero obviamente muchísimo peor.

Me diagnosticaron anemia y eso también estaba acabando conmigo y mi vida, los ataques de ansiedad persistían.

Los ataques de ansiedad eran más frecuentes de lo normal, al recordar todo lo que me había pasado, me ponía peor y no paraba de sobre pensar. Y esas cosas me provocaban muchos más ataques de ansiedad.

Pues todo dolía, pero no hasta ese punto de despreciar mi vida como antes.

Porque me di cuenta de que, todo pasa.

(Tarde o temprano pero pasa).

Esa vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora