|• En lɑ vibrɑnte Universidɑd de Seúl, Arɑ se enfrentɑ ɑ sus sentimientos por Jeon Jungkook, su exnovio y el ɑtrɑctivo motoristɑ que siempre lɑ dejɑ sin ɑliento. Atrɑpɑdɑ entre recuerdos ɑpɑsionɑdos y el dolor de unɑ sepɑrɑción inesperɑdɑ, Arɑ deb...
Antes que nada este capítulo cuenta cin 3530 palabras. Lo digo para que cuiden sus ojitos ❣️
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El sonido del motor de la moto se apaga, pero en mi cabeza todo sigue rugiendo. Me quedo mirando cómo Ara se aleja, caminando a su clase con pasos rápidos, como si tratara de escapar de algo... tal vez de mí. Respiro hondo, tratando de despejar mi mente, pero Min, como siempre, sabe cómo arrastrarme de vuelta a la realidad.
—Gracias por haberme acompañado —su voz se convierte en una burla inmediata, imitando el tono de Ara con una precisión irritante. Rodando los ojos, deja que el sarcasmo se sienta en cada palabra. Casi puedo oír la mueca en su rostro sin necesidad de mirarla.
Mi mandíbula se tensa, pero no quiero discutir aquí, en el maldito estacionamiento. Siento su mirada clavada en mí, esperando una reacción. Sabe que lo que acaba de decir me molesta, pero aún así, se lanza con el mismo tono de siempre.
—¿Ahora eres el guardia de tu ex? —añade, rodando los ojos de nuevo mientras me mira de reojo. En lugar de responder de inmediato, me llevo una mano al casco y lo acomodo en el asiento trasero de la moto. Intento mantener la calma, pero la tensión empieza a subir.
—Min, no te burles de ella, —respondo, finalmente girándome para mirarla. Trato de que mi voz suene firme, pero sin llegar a ser hostil. No quiero escalar esto, no aquí, no ahora.
Ella se cruza de brazos, la irritación es evidente en cada movimiento. La conozco bien, demasiado bien, y sé que su mal humor hoy tiene nombre: Ara.
—No me estoy burlando —responde, aunque ambos sabemos que sí lo está haciendo— Pero es que no entiendo, Jungkook. Vas y acompañas a tu ex como si nada, y luego te esperas a que te dé las gracias como si fueras su chofer personal. ¿Qué es lo siguiente? ¿Vas a ser su chofer personal también?
Sus palabras me golpean, pero lo que más me molesta es el tono. Min no está hablando con madurez, está siendo infantil y sarcástica, y eso me irrita. Me paso una mano por el cabello y suspiro. Me acerco a ella, tomando su rostro suavemente entre mis manos, buscando calmar el fuego que veo en sus ojos.
—Min, no quiero discutir contigo por esto. Solo... déjalo ya, ¿sí? —trato de hablar con suavidad, porque sé que la burla y la irritación son solo una fachada para lo que realmente está sintiendo: celos.
Ella aparta la mirada, claramente molesta. Su mandíbula se aprieta, y puedo ver que está luchando por no soltar otra frase cargada de sarcasmo.
—Es que no puedo entenderlo —dice finalmente, su tono ahora algo más serio, pero aún lleno de resentimiento—. *¿Por que ahora te interesa ella de repente? No soy tonta, Jungkook. Sé que algo sigue ahí entre ustedes. Tal vez tú no lo veas, pero lo siento.
Cierro los ojos un segundo. No sé si Min tiene razón o si simplemente está dejándose llevar por la inseguridad, pero tampoco quiero discutir sobre esto en medio de un maldito estacionamiento. Sus palabras golpean algo dentro de mí, algo que no quiero admitir, y eso me pone más a la defensiva de lo que debería estar.
