Capítulo 11. Tianguistas.

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En una oscura y profunda noche afuera de la casa de nuestros protagonistas, un grupo de 5 personas se acercaba a la entrada.

-Por fin... Por fin estamos aquí.

El chico pelirrojo del grupo se derrumbaba frente a la puerta, acariciando el piso con desesperación.

-Lo que sea que nos trajo aquí espero nos saque de inmediato, no soporto más tiempo estar en este lugar, ni con ustedes.

Allen se cruzaba de brazos esperando que pasara cualquier cosa.

-¿Y ahora que debemos hacer?

-Lo mejor será entrar con precaución, puede que sea algún sitio maldito lleno de trampas.

Syr colocaba un dedo en su mentón, mientras tanto Riveria toco levemente la muerta con su palma abierta.

Ottar por su parte se veía tranquilo, pero por alguna razón llevaba vendas en su brazo pese a no estar herido ahí.

La puerta poco a poco se abrió, mostrando un espacio amplio en el pasillo, al parecer la casa era más grande de lo que aparentaba.

-Entremos con extremo cuidado.

Welf fue el primero en entrar, dando pasos muy silenciosos.

-No parece que haya alguien aquí.

-Eso no lo sabemos, se precavido.

Ottar al ver la actitud de Allen lo mantuvo a raya, tratando de evitar que hiciera otra locura.

-Si sigues molesto por lo del hospital me da igual, yo solo se lo dije en broma a la enfermera que te dolía el brazo.

El peli negro mas que susurrar, estaba cerca de gritar.

-Si y gracias a eso casi haces que nos corten el brazo a todos, apenas pudimos sacar a Ottar de esa sala antes de que se lo quitaran.

Sorprendentemente quien dijo esas palabras fue Welf, él ya estaba en un punto alto de estrés.

-Nos escapamos muy a duras penas de ese Hospital mediocre dejando las pocas cosas que teníamos.

Otra que se sumaba a la reprimenda del gato era Riveria.

-Yo aun sigo sin saber cómo llegaron a la conclusión de que era una enfermedad que nos afectaría a todos y tenían que cortarnos los brazos porque ya no sirven.

Syr simplemente expuso sus dudas, llevando el ambiente muy a su manera.

La sala donde estaban, era muy amplia y llevaba a diferentes pasillos, tardarían lo suyo en recorrerla por completo, no obstante, algo andaba muy mal.

Todos guardaron silencio por unos momentos, esa tranquilidad era bastante sospechosa, como aventureros experimentados lograron darse cuenta.

-Oigan, no está muy calla.... Mmm.

Syr repentinamente se calló, preocupando a los miembros de la Familia Freya.

-Oigan a donde se... AAAAAAHHHH.

Welf no tuvo tiempo de reaccionar cuando de un tirón al cuello de su camisa fue apartado del grupo de manera brusca.

Ottar por su parte pudo ver dos sombras corriendo en su dirección, rápidamente se puso en guardia listo para acabar con sus oponentes, sin embargo, no espero que de las alturas un gato cayera en su cabeza y lo atacara de forma violenta, permitiéndole a las dos sombras taclearlo sin mucho problema.

-¡No crean que caeré tan fa...¡

Allen no pudo seguir gritándole a sus atacantes debido a que un par de dardos se clavaron en su espalda y lo electrocutaron, derribándolo casi de manera instantánea.

Danmachi: Bell Cranel En LatinoaméricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora