ENTRE AMORES Y CAFÉ

LOS INTRUSOS VIENEN DE VISITA

En la calma de mi habitación mientras intento conciliar el sueño, causando en mí una conmoción surgió una visita inesperada. Es preciso mencionar esa falta de etiqueta, pues sin siquiera tocar los intrusos empezaron a pasar.

El que primero arribó un escandalo armó, tan fuerte fue que gritó: "  ¡¡¡¿No entiendes que no te ama? o..¿ acaso ya te eligió? !!!" su gritó me sacudió, mi alma se acongojó y la duda me invadió. 

El que enseguida llegó, amable no se portó,  con voz firme me preguntó: " ¿Tú crees que eso se acabó?" después, un silenció dio y luego complementó : "De ilusa tu pecas hoy, creyendo que él te ama ¿No duerme en otra cama?" No pude reflexionar, el dolor invadió mi ser y sin siquiera avisar las lagrimas comenzaron a rodar. 

Aun no lo asimilaba, cuando en la puerta ya estaba el que con voz  burlona afirmaba: "En esta historia tu sobras ya, seguro se arreglaran y así una vez más amando te quedarás" . Mi boca se enmudeció  ¿Que argumento podía servir?  logró que me imaginara mi vida sin tu mirada y eso me destrozaba. 

El último que ingresó knockeo a mi corazón, con solo una oración : "No ve futuro en ti a esto estás condenada a siempre ser despreciada". 

En medio de tanto llanto, después de tremendo ataque mi corazón reaccionó, mi mente lo acompañó y así entre tanto intruso dijeron en una voz "No podemos controlar lo que pueda o no pasar, pero si podemos recordar que la vida es solo amar y si en este proceso ganar no nos tocará  aceptamos el dolor pues es parte del amor. "

Un silencio sepulcral invadió la habitación, esa calma permitió que mi mente comprendiera que también ha visto amor y de pronto la ilusión exclamó con propia voz: "Este amor lo vale todo, si de un hilo yo pendiera al igual me arriesgaría, esperando que algún día llegue a mi la recompensa" 

Reconozco que le temo a una vida sin su esencia, los intrusos son el fruto del sentir de insuficiencia;  fue ahí que mi cerebro explicó a mi corazón el dolor que hemos pasado generó ese inmenso miedo,  nuestro miedo, trae intrusos, pero eso no implica que ellos tengan la razón. Cuestionemos nuestros miedos y quizá así los intrusos tengan más educación.