Mí Adorable Tentación

3

Viren se había terminado de duchar y se quedó solo en pantalón de pijama, tomó aire antes de abrir la puerta del baño que daba a su cuarto y lo que vio lo hizo congelarse.

Lila estaba tirada sobre el colchón, desnuda y con las piernas abiertas recibiendo la boca de Darren sobre esu sexo. La cabeza del lobo subía y bajaba, sus manso se aferraba a las piernas de la dulce loba mientras ella  genia y suspiraba.

La imagen sin dudas era demasiado erótica, demasiado caliente y Viren no podía desprender sus ojos se ellos.

Las feromonas de ambos se hicieron más intenso, el aire estaba húmedo y caliente, de repente tuvo hambre y quería alimentarse de ellos, de su energía y cuerpo.

Sus dos compañeros estaban enfrascados en el momento sexual, Darren devorando de la delicada carne húmeda de Lila y ella aferrándose a las sábanas perdiéndose en la locura lujuriosa que su compañero le proporcionaba.

— ¡Darren! —  suspiró la dulce Lila.

Viene la vio contraerse, la vio ceder a la decadencia del placer, nadar en más calientes agua de la lujuria y perderse por completo en el toque de su compañero, el cual era una bestia hambrienta.

Lila debió correrse en la boca de Darren, porque se agito y gritó sacudiéndose violentamente. Darren hizo ruidos de absorción de una forma tan obscena, como si quisiera hacerlo notar que sabían de su presencia.

— ven aquí, nena.— murmuró el lobo levantando su cabeza y dejó un húmedo beso en el vientre de Lila.— estoy duro por ti.

Lila lo miró con ojos borrachos de pasión, se levantó un poco y alcanzó el cuello de su compañero para arrastrarse  a su regazo y subirse sobre él antes de besarlo.

Las manos de Darren no dejaba de tocarla en su espalda, sus piernas y nalgas. Sus movimientos eran tiernos, cariñosos, amables y a la vez tan posesivos, como si quiera grabar sus huellas en ella. Su lengua se arrastró por el cuello de la loba, de segura sabía dulce aún con sus sudor.

Entonces Lila se levantó un poco y acomodó el sexo de Darren debajo de ella, justo en su entrada. De seguro Darren al dejaba tomara el control para darle seguridad a la loba. El primer contacto la hizo gemir, Viren pudo escuchar el caliente gemido salir desde el fondo de la garganta de Lila.

— Mierda cariño, estás resbalosa.— gruñó Darren.— eso es nena, llévame a casa, déjame entrar en ti... Buena chica, hazlo dulce y lento como nos gusta.— gimió Darren mientras ella bajaba y subía d eforma lenta.— que bonita eres amor, déjame escucharte.

Lila no intentaba reprimir sus gemidos, se movía como quería y acoplaba a su compañero con tanta posesión que  a Viren le dio ganas de tomarles una foto para luego mandar a hacer una estatua con ellos en esta pose. Se veía tan condenadamente caliente.

— Darren, lo quiero duro.

—¿Si?

— si.

Lila levanto la vista y se encontró con los ojos de Viren, ella lo descubrió o simplemente siempre supo que estabas ahí. Lo miró mientras subía y bajaba por el miembro de Darren, sus ojos lo invitaban a unirse, lo invitaban a que también tomara posesion de su cuerpo, le rogaba que viniera con ellos.

Ella cabalgaba a Darren con tanta sensualidad, tierna de su cuerpo havainatraa para ir el lobo pudiera aprovechar sus pechos, para que devorara de ella y solo de ella.

Viren bajó la mirada y notó su propia erección, por supuesgo que estaría goteando entre sus pantalones por solo escuchar el sonido de las carnes humedad chocando entre si. Viren dio un paso hacia atrás y cerró la puerta, privandose de la deliciosa visión de ver a sus "compañeros" copular como animales.