Mí Adorable Tentación

19

Viren era consciente de lo que significaba ser marcado por un lobo. Él jamás podría irse del lado de Darren, jamás podría dejarlo, tendría que serle fiel hasta morir y aún si morían estarían unidos.

Pero... ¿No es así siempre? Si lo pensaba bien, Viren siempre estuvo destinado a estos dos lobos, su alma estuvo atada a la de ellos y ahora no podia huir pero tampoco quería huir porque por primera vez se sentía como en casa.

Ahora estaba a desnudo en el centro de la cama y rodeado por dos lobos hambrientos,   por lobos que de colmillos largos y ojos brillantes, se relamian los labios de solo imaginarlo.

Mierda esto era una versión rara de "caperucita roja", solo que a juzgar su cabello y su posición en este momento, él era la caperucita roja. Y se sentía realmente como la presa pero eso incluso lo excitaba más.

Lila estaba sobre él, mierda, realmente estaba sobre él. Balanceandose de adelante hacia atrás uniendo sus cuerpos en una sintonía demasiada perfecta, demasiada erótica, demasiada... Bella.

Lila era tan preciosa, tan hermosa que sus propio ojos se sentían quemar ante solo verla. Ella se veía salvaje, su cabello color  castaño claro se movía con una delicadeza que debería ser un maldito arte, todo ella era un arte. Sus bonitos ojos marrones, sus labios gruesos, su flequillo lateral que enmarcaba su rostro ¡Y joder! Su preciosa sonrisa con esos pequeños colmillitos que aún no salían por completo. Lila estaba ganando más peso y más masa muscular, aunque aún estaba débil y muy delgada, las marcas en su cuerpo no desaparecía con tanta velocidad como debería ser pero ella estaba recuperándose, estaba luchando para  vivir una nueva vida y lo había elegido a él y a Darren para entregarles esa nueva vida. Joder, la amaba por eso.

¿La amo?

El sentimiento era sorprendente, era intenso y embriagador, era una nueva adicción y s preguntaba si era porque estaba con la guardia baja, el celo temporal o porque se alimentaba de Damon. Era como desbloquear algo que nunca pudo acceder antes, hiciera lo que hiciera.

—  Tus ojos cambiaron. —  Susurró lila con una sonrisa. —  ahora son algo de azul y algo de violeta.

Viren tomó la mano de la loba y la llevó a sus labios para besarla con delicadeza.

— estoy aquí.

Lila supo que se refería a que ambso estaban ahí, el duende y el chico, albso debajo de ella y mirándola como si ella fuera el milagro que estuvieron esperando toda su vida. Aunque para ella, las tres presentas en esa habitación era un milagro que ella había deseado.

Había deseado amor, mucho amor y protección, y ahora lo tenía. El duende era sensible como rudo, era un príncipe con una espada muy afilada  y Darren no podía ser aún mas increíble de lo que era, un fuerte guerrero dispuesto a proteger a sus amados.

— Nena.— susurró Damon detrás de Lila rodeando su cuello con su gran mano antes de depositar un beso caliente en su clavícula.— follalo, queiro verte follandolo mientras me lo chupa.

— eres goloso Darren.— Sonrió Lila antes de tomar el pene de Viren entre sus manso sacándole un suspiro muy fuerte hacaindo que Darren sonría.— yo quiero que primero lo beses.

— Mierda, eso te pone ¿Verdad nena?

— tal vez tenga cierta debilidad por el porno... Homo.

— espero que seamos el único "porno homo" que veas, porque de lo contrario voy a dar de baja el internet.— gruñó Darren jacaidno que Lila se ría.

— oye...— Suspiró Viren con voz ahogada.— no puede hacer eso, el internet está a mí nombre.

Darren lo miró con una sonrisa y lamió su garganta.