𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || Donde una chica llega a un lugar totalmente extraño sin recordar absolutamente nada sobre su vida.
O
Donde los Habitantes reciben a una novata en el Área por primera vez en todos los a...
|| Capítulo Veintiuno — La Última || “third person omniscient”
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UN GOLPE ABRUPTO ANUNCIÓ QUE EL MONTACARGAS HABÍA LLEGADO.
Por tratarse de una ocasión especial, todos se encontraban más inquietos y curiosos. Pero Alby y Newt pusieron orden evitando que se acerquen demasiado.
Las puertas metálicas se abrieron y levantaron una nube de polvo que hizo que quienes estaban al frente tosieran un poco.
Newt se inclinó hacia adelante e inmediatamente se enderezó sobresaltado. Alby estaba perplejo.
—¿Qué es lo que ven?
—¿Qué pasa?
Y como si estuvieran conectados, voltearon a mirar a Dakota al mismo tiempo.
—¿Qué? —expresó confundida mirando a ambos. Los dos hicieron contacto visual y Alby le hizo una seña para que fuera Newt quien hablara.
Newt relamió su labio inferior y cruzó los brazos. Para luego volver a ver al interior de la Caja como para confirmar que lo que había visto era verdad, y volvió la vista al frente.
—Es una chica.
Las voces rompieron con el silencio que se había formado momentos atrás.
—¿Qué?
—¡No puede ser!
—¿Es linda?
—¡Dakota, te quitaron el puesto! —ella reconoció esa voz de inmediato: El maldito shank de los comentarios irritantes. Simplemente lo ignoró.
Correción: Los ignoró. Porque un grupito le siguió el juego y se burlaron de ella.
—¡Cállense! —vociferó Newt. —Eso no es todo...
—Al parecer está muerta. —dijo Alby, quien se había volteado para observar a la muchacha que yacía en el piso metálico, con los ojos cerrados.
Dakota estaba atónita, como en un trance. ¿Había escuchado bien? ¿Otra chica? ¿Muerta?
—Hay que sacar el cuerpo. —prosiguió Alby y tanto él como Newt, amarrados a unas lianas, bajaron al interior de la Caja.
Gally y Zart eran quienes sostenían estas.
Cuando ambos muchachos llegaron, amarraron el cuerpo inerte con las lianas y luego avisaron para que la subieran.
Ni bien llegó a la superficie, toda la multitud se abalanzó hacia adelante para observarla mejor. Al hacerlo, sólo dos personas quedaron estáticos en sus lugares.
Dakota y Thomas.
Cada uno por sus propias razones.
—Nuevito, ven para acá. —gritó Newt señalando a Thomas. Daki notó que estaba algo exasperado por su tono de voz. El novato tragó duro e hizo caso.
