Más Que Obsesión

Episodio 8

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Me sentía entre la espada y la pared, no sabía qué responderle y ni siquiera sabía por qué cerré los ojos. Es atractivo y eso, pero no soy una facilona. Me sentía enojada y avergonzada.

Jade se alejó lentamente mientras seguía riéndose de mí. "Por cierto... esa ropa que te dio Adrian te queda horrible", dijo Jade.

*¿Algo más que agregar para hacerme enfurecer aún más?* pregunté internamente desde mi mente.

Jade se dio cuenta de que estaba enojada y se me acercó nuevamente, dejando un beso en mi mejilla.

Sin duda no había diferencia; tanto Adrian como sus espectros imaginarios eran iguales, excepto Noah. *El era algo... inocente*, pensé. "¿Qué haces?", le pregunté algo enojada en cuanto dejó ese beso en mi mejilla.

"¿Qué? ¿No querías un beso de mí?", dijo Jade con falsa pena. Puse los ojos en blanco y negué rotundamente. Pero luego recordé algo, quizás esta era mi oportunidad para preguntarle a Jade algunas cosas que me ayudarían a huir (ya que Adrian no estaba). Hubo unos segundos de silencio hasta que yo rompí el hielo. "Oye, por cierto...". Jade me miró algo confundido y dijo: "¿Mmm?". Quería seguir hablando, pero realmente no sabía qué preguntar... Pensé en comenzar preguntándole qué eran él y Noah realmente y por qué podía verlos, pero luego me vinieron más dudas a la mente que me confundían aún más. Justo cuando iba a seguir hablando, escuché unos pasos, como de una persona subiendo escalones. *Era Adrian seguramente*, pensé, y sí, efectivamente era él. Pero se veía algo nervioso, o no sé realmente, simplemente se veía extraño, como con algún tipo de preocupación. Antes de que yo pudiera reaccionar, él habló. "Mi hermano viene para acá. Debes quedarte acá sin importar nada. No te asomes, evita hablar, no hagas ruido, nada", dijo con algo de enojo y preocupación. "En el caso de que no me obedezcas, tus consecuencias no serán muy buenas", dijo Adrian mientras me miraba. Sus ojos color miel se oscurecieron y solo vi ira en su mirada. Realmente era amenazante su mirada, luego de explicar eso se fue.

Pasaron unos 30 o 40 minutos y se escuchó un carro estacionándose. Al parecer, su hermano había llegado. Yo en ese momento estaba llena de dudas; quizás era mi oportunidad para preguntarle a Jade qué sabía del hermano de Adrian. Me acerqué silenciosamente hacia donde estaba Jade, mis pasos casi ni se escuchaban, tenía que evitar hacer ruido. Creo que desde que me secuestró el lunático psicópata, he valorado más mi vida. En cuanto llegué a donde estaba Jade, intenté susurrarle: "Hey... Jade...". No me hizo caso. "Pss... pss...". Intenté evitar los ruidos, pero ese espectro sordo, además de sordo, era algo... ¿tonto?

Jade respondió con duda: "¿Qué quieres, Bella Durmiente?". Sin duda no se cansaba de decirme así, pensé. "Hey, no hables tan alto", le susurré. Jade rió nuevamente. "¿Acaso crees que me escuchará el hermano de Adrian?". Siguió riendo. "¿Olvidas que solo me pueden ver tú y Adrian?". Cierto, lo olvidé. Mierda. Dije silenciosamente. "Bueno, ¿te puedo hacer una pregunta?", le dije a Jade. Él, con duda, respondió: "¿Mmm? ¿Qué quieres saber?". Lo pensé, no sabía si era algo malo preguntar acerca del hermano, pero, ¿qué puede ser lo peor que pase?, me pregunté a mí misma mentalmente. Sin pensarlo más, le pregunté: "¿Qué sabes acerca del hermano de Adrian? ¿Sabes cómo se llama o algo?". "Ohh, cuidado detective, tus preguntas deben ser una a la vez. Tampoco es que yo sea un robot", dijo Jade. "Bien, entonces, ¿cómo se llama?", le pregunté a Jade.

"Se llama Dominik. ¿Pero para qué quieres saber, Bella Durmiente?", respondió Jade. Mil dudas vinieron hacia mi mente, pero no podía preguntar repentinamente. Respondiendo a su pregunta: "No es nada, simplemente tengo curiosidad", le dije. Jade me miró con duda y sospechando, pero le dio igual.

Al escuchar una voz, decidí asomarme un poco hacia las escaleras que dirigían al sótano para poder escuchar y observar mejor. "Hey, ¿qué haces? ¿Estás loca? ¿Quieres morir tan joven?", preguntó Jade. "Shh, cállate", le susurré a Jade. Jade frunció el ceño.

Jade parecía un perro enojado, sin duda no pude evitar soltar una pequeña risa, la cual me trajo una consecuencia algo grave, aunque pudo ser peor. Escuché a Dominik, el hermano de Adrian, preguntarle a Adrian sobre ese ruido que escuchó, o sea, mi risa. Jade tapó mi boca con su mano, que se sentía bastante humana, para ser específica. Me puse nerviosa, posiblemente Adrian vendría enojado en cuanto su hermano Dominik se fuera, solo para amenazarme con su filoso cuchillo, pensé. Escuché a Adrian hablar y decir que solo fue su hámster. *¿Hámster? ¿Quién se traga esa excusa?* me pregunté mentalmente. En cuanto todo se calmó, Jade sacó su mano de mi boca. "Qué asco, me llenaste de saliva", dijo Jade con una cara de desagrado. Y en cuanto a Noah, seguía durmiendo. Ese chico duerme demasiado. Unos pasos se escuchaban acercarse. Me puse nerviosa, no sabía qué hacer.

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CONTINUARÁ

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