«ACTO - 013»

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SeongHwa estaba sentado mientras tomaba la mano de WooYoung de forma cariñosa, este permanecía dormido sobre una cama de sábanas blancas. De pie muy cerca HongJoong observaba en silencio, sostenía en brazos al pequeño lobito que dormitaba profundamente; tenía vendajes enrollados alrededor de su cuerpo. La noticia de que los príncipes habían sido atacados fue un shock para los reyes. En el otro extremo de la cama, MinGi estaba callado, se podía leer en su cara la incomodidad y el dolor aún presente en su cuerpo por los eventos de su ataque previo, pero por más que le pidieron que regresara a su habitación, él se negó.

—¿Cómo pudo pasar esto? Mis niños todos heridos. Si tan solo su factor de curación estuviese activo. —SeongHwa lloró.

—No es tu culpa padre, deja de pensar así. Ninguno de nosotros se siente de menos por no tenerlo. —MinGi recalcó, Pero el pelirrosa se sentía tan culpable que no pudo decir nada—, ellos están bien, no llores por favor.

—No lo digas. —HongJoong intervino, conocía demasiado bien a su omega—, estás pensando que si no fueses su padre, ¿no es así?

—No dije nada. —Intentó defenderse—, pero sí, es justo eso, mira como los tres están muy heridos por mi culpa.

—Cielos, Hwa-ssi. —El rey alfa dejó a YeoSang sobre la cama con mucho cuidado para que descansara—, no es tu culpa, ellos son revoltosos y hacen lo que quieren. —MinGi afirmó a todo eso—, pero aman sus vidas tal y como están, eres el único que se culpa de ello, estarán bien. Luego los regañas y castigas como mejor te parezca, ¿si mi amor?

SeongHwa asiente y se abraza a su alfa, aunque sus palabras le han dado un poco de paz a su atribulada alma, el médico le dejó bien en claro que los príncipes estarían bien, que solo era cuestión de que descansaran un poco para que se recuperaran bien.

Unas horas más tarde, SeongHwa se ha quedado dormido en la silla, su cuerpo apoyado sobre la cama, HongJoong está mirando por la ventana, entre tanto MinGi se ha disculpado, porque quiere ir a ver el estado de YunHo, a lo que su padre le despide con una sonrisa.

El peliplata regresó sobre el pasillo, sus pasos son lentos y pausados, el dolor de sus costillas rotas aun le son un problema, pero necesita saber cómo se encuentra después de la emboscada. No tiene muchos detalles del hecho, ya que los tres que habían participado ahora se encontraban inconscientes. MinGi llegó hasta otra habitación donde el descansaba. YunHo si poseía factor de regeneración, así que su cuerpo se recuperó rápido, pero aun así, seguía inconsciente.

—YunHo, dime por favor que estás bien. —MinGi le besó la frente—, no me hagas preocupar también, espero puedas despertar pronto.

MinGi se subió a la cama y se recostó junto a él, se quedó allí de lado, observando a YunHo dormir, aunque estaba preocupado, tenía esperanzas que despertaría pronto para comérselo a besos, pero mientras tanto se mantenía allí en silencio.

—Haría lo que sea por ti, YunHo. —Le dijo después de un momento—; aún espero que el día de mi boda suceda algo extraordinario; no lo sé, un ataque alienígena, el fin del mundo a través de las Hell's gate. Tener el valor de tomarte de la mano y huir sin rumbo alguno y esperar a que mi padre SeongHwa no sufra las consecuencias por si el obelisco decide castigarlo por mi desobediencia.

Permaneció allí en silencio, hasta que se durmió igualmente, mientras la horas pasaban y el día de convertía en noche.

En la otra habitación, HongJoong estaba teniendo dificultades para despertar a SeongHwa, se quedó dormido tan profundo que sintió su corazón latiendo a toda velocidad. Lo cargó en brazos y lo depósito en una de las camas continuas. El pánico creció dentro del alfa, recordando los años que su Omega pasó en coma; lo volvió a sacudir y recién en ese instante le vio abrir los ojos.

The Covenant ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora