La Princesa Blair Beast pierde a su prometido, Liam, en un trágico incidente y se refugia en DunBroch. Tres años después, regresa a Auradon, donde un inesperado romance con Harry Hook le ayuda a sanar y encontrar un nuevo propósito.
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Blair Beast, la hermana melliza de Ben Beast, siempre ha compartido un vínculo inquebrantable con su hermano. Sin embargo, todo cambió tras aquel fatídico invierno. Desde entonces, la princesa Blair nunca volvió a ser la misma.
En ese oscuro día, Blair perdió a la persona que más amaba, un dolor tan profundo que su corazón se quebró en mil pedazos. En su afán por huir del dolor, partió hacia el lejano reino de DunBroch, gobernado por la valiente Reina Mérida. Allí, buscó olvidar su pena, y gracias a Mérida, encontró un refugio en el que se sintió protegida, casi como si la reina fuera una segunda madre. Durante un año, Blair vivió en soledad, hasta que dos jóvenes se unieron a ella: Floyd de Corona, el hijo único de la Reina Rapunzel y el Rey Eugene, y Kayla de Arendelle, hija de la Princesa Anna y Kristoff, sobrina de la Reina Elsa, y heredera al trono de Arendelle.
A pesar de los cuidados y el tiempo, Blair aún no ha encontrado la paz que necesita. Sin embargo, su familia, sus amigos en Auradon, los hijos de villanos, y un curioso chico harán lo posible por ayudarla a superar su dolor. Es en este proceso que Harry Hook, de manera inesperada, roba su corazón, permitiéndole finalmente ver un camino de esperanza ante ella.
Pero, ¿qué ocurrió realmente hace tres años?
Blair presenció la muerte de su prometido, Liam, el hijo mayor de Fa Mulan y Li Shang, y hermano de Lonnie. Un sacrificio que hizo para salvarla, dejando una marca indeleble en su alma.
Aquel trágico día, Blair recibió una llamada del hijo de la Reina Blanca, quien la citó para disculparse por el caos que había causado en el consejo real al no aceptar que ella rechazara su propuesta de matrimonio. El joven, obsesionado con Blair, se sintió devastado al enterarse del compromiso de Blair con Liam, y su despecho lo llevó a provocar un alboroto en la corte.
La cita estaba programada para las 4:00 pm. Aunque Blair había dicho que iría sola, en realidad estaba acompañada en secreto por sus amigos más cercanos: su prometido Liam, su hermano Ben, Audrey, novia de su hermano y sus mejores amigos, Jade de Agrabah, Félix Snow, Percy Pan, y Lonnie.
Cuando llegó el joven de Maravilla, comenzaron a conversar, y aunque se disculpó, sus intenciones eran oscuras. De repente, llegó una carroza y el joven intentó forzar a Blair a entrar en ella. Liam, al ver el peligro, intervino para salvarla, pero en el proceso, el joven sacó una espada y la hundió en la espalda de Liam. En un instante, Blair vio cómo el amor de su vida caía mortalmente herido en sus brazos, con sangre manando de su boca mientras intentaba hablar.
El horror de la escena dejó a todos en estado de shock. Lonnie lloraba desconsoladamente, y los demás no podían creer lo que acababa de suceder. Blair, rota por dentro, se aferraba a Liam como si su vida dependiera de ello.
El funeral de Liam se llevó a cabo solo dos días después. Auradon culpaba a Blair por la muerte de Liam, y el agresor fue encarcelado de por vida en el Reino de Maravilla. Aunque Mulan y Li Shang no la culpaban, el dolor era demasiado para Blair. Durante días, no comió ni durmió, permaneciendo al lado del ataúd de Liam. Finalmente, sus padres decidieron enviarla a estudiar al reino de DunBroch, bajo el cuidado de la Reina Mérida, quien la acogió y protegió como a una hija.
En DunBroch, Mérida le enseñó el arte del arco y la flecha, y un canto ancestral que solo la realeza conocía, para invocar a los dos dragones guardianes del reino. Estos dragones se convirtieron en la compañía de Blair en sus días más solitarios, hasta que la llegada de Floyd y Kayla trajo un rayo de luz a su vida. Floyd le enseñó a manejar la espada, un proceso que fue especialmente difícil para Blair debido a lo ocurrido con Liam, pero que finalmente logró superar. Kayla, por su parte, le presentó a su fiel compañero Olaf, y juntos, estos tres jóvenes se volvieron inseparables.
A pesar de haber encontrado una nueva vida en DunBroch, el destino llamaba a Blair de regreso a Auradon. Un mes antes de la primera proclamación real de su hermano y futuro rey, Ben, Blair regresó, acompañada por Floyd y Kayla. Fue recibida con una cálida bienvenida de su familia y amigos, y por primera vez en mucho tiempo, se sintió en casa. Sin embargo, la paz de la princesa estaba destinada a ser perturbada una vez más.
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