𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓⋆。𖦹°.𝑳𝒂𝒅𝒚 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒄𝒐𝒖𝒓𝒕

108 7 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

       ⬑𝗧𝗵𝗲 𝗥𝗲𝘁𝘂𝗿𝗻 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗣𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀⬎             ( 1

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

       ⬑𝗧𝗵𝗲 𝗥𝗲𝘁𝘂𝗿𝗻 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗣𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀⬎
             ( 1 . 🪞⋆。𖦹°.ೃ࿔*:・🥀 )

Me encontraba en el castillo, y la majestuosidad de sus paredes doradas y techos altos reflejaba la gloria de Auradon, mi hogar, mi dominio, cada rincón de este lugar rezumaba grandeza, un recordatorio constante de mi linaje y de la responsabilidad que conlleva. Hoy, sin embargo, esa magnificencia parecía empañada, casi profanada, por la idea del baile que se aproximaba. Un evento que debía ser la joya de Auradon, la celebración suprema de nuestro esplendor, estaba siendo manchado por la sola mención de Mal como futura dama de la corte y reina. ¿Una villana? ¿Reina? La sola idea era una burla a todo lo que representábamos, a todo lo que habíamos luchado por preservar.

No importaba cuántas veces mis padres repitieran que Mal y los demás habían salvado Auradon el día de la coronación de Ben; no confiaba en ellos, especialmente en Mal. Jay era un problema, siempre lo había sido, con su actitud arrogante y su inclinación por la trampa, pero no me preocupaba tanto. Evie, al menos, sabía guardar las apariencias y podría ser una mas, y Carlos... bueno, Carlos era simplemente inofensivo, una sombra sin peso. Pero Mal... Mal era otra historia. Ella era un cáncer, una amenaza velada, esperando el momento perfecto para desatar su veneno.

En lo profundo de mi ser, sabía que yo sería una mejor reina que Ben, y desde luego mucho mejor que esa hija de villanos, mi hermano, con su compasión y su inclinación por ver lo mejor en los demás, era débil, vulnerable a los juegos mentales y las manipulaciones. Auradon necesitaba a alguien fuerte, alguien que supiera distinguir entre la verdad y la traición, alguien que no dudara en tomar decisiones difíciles para mantener la paz y la seguridad. Yo no era como Ben. Yo sabía distinguir el bien del mal. Y Mal estaba destinada a ser mala. Nadie podía cambiar su naturaleza.

Mientras organizaba los últimos detalles del baile, llamé a Jane, la hija del Hada Madrina. Jane siempre estaba dispuesta, siempre a mi disposición, pero eso no la hacía mi amiga. En mi mundo, las amistades se ganaban, no se daban por obligación. Y Jane, con su constante necesidad de agradar y su anhelo de pertenencia, no tenía lugar en mi círculo de confianza.

El regreso de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora