𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 ⋆。𖦹°. 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑪𝒐𝒐𝒌𝒊𝒆

87 10 0
                                    

      ⬑𝗧𝗵𝗲 𝗥𝗲𝘁𝘂𝗿𝗻 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗣𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀⬎               ( 6

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

      ⬑𝗧𝗵𝗲 𝗥𝗲𝘁𝘂𝗿𝗻 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗣𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀⬎
               ( 6 . 🪞⋆。𖦹°.ೃ࿔*:・🥀 )

—¡Disculpen, disculpen! —La voz de mi hermano rompió el bullicio del estadio como un trueno, captando la atención de todos. El murmullo de la multitud se desvaneció en un silencio expectante—. Su atención, por favor. Me gustaría decir algo.

Cada cabeza se volvió hacia él. Ben estaba de pie en el centro del campo, con una sonrisa que parecía iluminar su rostro. Por un instante, el tiempo se detuvo, y en su mirada vi algo que me llenó de esperanza. ¿Sería este el momento? ¿Finalmente le pediría matrimonio a Audrey? Su rostro resplandecía de emoción, y mi corazón latía con fuerza. Era lo que todos habíamos estado esperando.

—¡Denme una M! —gritó, levantando las manos con entusiasmo. La multitud respondió, formando la letra con sus dedos, y yo lo seguí, aunque una sombra de duda comenzó a nublar mi mente.

—¡Denme una A! —continuó, y mi corazón se aceleró, bombeando más fuerte, empujando la esperanza a mis venas. Este era el momento, tenía que serlo. Audrey lo merecía más que nadie.

—¡Denme una L! —añadió, y un frío helado se deslizó por mi columna. Una "L"? Algo no encajaba. Mi sonrisa se congeló, y la confusión comenzó a transformar la esperanza en un miedo creciente.

—¿Qué se forma? —gritó Ben, y su voz retumbó como una sentencia en el aire pesado. Desde todas las direcciones, un coro de voces respondió con entusiasmo: "¡Mal!"

Sentí como si el suelo hubiera desaparecido bajo mis pies, dejándome caer en un abismo de incredulidad. El dolor atravesó mi pecho como una lanza, robándome el aliento. La multitud vitoreaba, ajena a la devastación que se extendía como una marea negra. Busqué a Audrey con la mirada, desesperada por entender lo que estaba pasando. La encontré entre la multitud, sus ojos amplios por la sorpresa, que rápidamente se transformó en una agonía tan profunda que me hizo desear no haber visto nunca.

Sin decir palabra, Audrey salió corriendo del campo, su figura perdiéndose entre la gente, llevándose consigo todo el aire que podía respirar. Quise seguirla, pero mis piernas se sentían pesadas, atadas por la confusión y la traición. ¿Cómo había podido suceder esto? ¿Cómo mi hermano, el chico dulce y cariñoso que conocía, podía ser tan cruel?

—¡Audrey! —grité, pero mi voz se perdió en el estruendo. Mis ojos se encontraron con los de Mal, quien observaba la escena con una sonrisa satisfecha. Un veneno amargo se apoderó de mi garganta. Ben cantaba su declaración de amor como si todo estuviera bien, como si no hubiera roto el corazón de alguien que lo había dado todo por él.

El regreso de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora