**Ratchet**
Pasaron dos meses y solo me faltaba una semana más para terminar la secundaria y recibir el maldito diploma. Pero ahora no es eso lo que me preocupa; lo que realmente estoy sufriendo en este momento es que estoy vomitando todo mi desayuno debido a las malditas náuseas provocadas por el olor a podrido del departamento de al lado.
Ratchet: Ok, Cachorro, creo que tenemos algo en común en este preciso momento -dije mientras seguía vomitando-.
Al terminar de expulsar todo, salí del baño completamente agotado y me acosté en el suelo donde estaban las mantas. Algo bueno en toda esta situación es que tenía una escoba, una pala y productos de limpieza para limpiar todo el departamento. Ahora el suelo estaba limpio y desinfectado.
Quizás, después de terminar con mis deberes y darme una pequeña siesta, podría ir a comprar algunos muebles en oferta en esas tiendas de un dólar, que son lo más barato que puedo conseguir. Tal vez también podría encontrar una terapeuta.
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**Ratchet**
Conseguí dos muebles: uno para la ropa y otro, un pequeño sillón, donde podía descansar de una mejor manera sin que mi espalda doliera. Cuando los dos operarios de la mudanza dejaron los muebles, los limpié y desinfecté bien para luego acomodar todas mis cosas.
Ratchet: Bien, al menos ahora tenemos un lugar cómodo para dormir. Todavía no sé qué hacer contigo, pero trataré de pensar con la mente fría por el bien de los dos, ¿sí? -dije mientras trataba de evitar acariciar mi vientre, aunque sentía que era imposible. Mis instintos me decían que lo hiciera, pero mi razonamiento era más fuerte y sabía que era una muy mala idea. Sin embargo, esta vez mis instintos ganaron. Acaricié mi vientre con cuidado y fue la mejor sensación que tuve en toda mi vida. Solo espero que tengas paciencia conmigo.
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**Ratchet**
Era mi primera cita con un terapeuta y la verdad es que estaba asustado y abrumado. Cuando llegó mi turno, la terapeuta me llamó. Al pasar, me preguntó lo básico y luego me pidió que le contara qué era lo que me estaba pasando.
Yo, la verdad, dudé mucho en hablar sobre mis problemas, pero al final decidí abrirme. Al contarle todo, la terapeuta me miró, buscando la mejor manera de responder, pero solo dijo unas pocas cosas.
Terapeuta: Es lamentable lo que te ocurrió. Lamento mucho todo eso. El consejo que te doy es que sigas lo que dice tu corazón para saber qué hacer en estas situaciones. Sé bien que no es culpa tuya ni del bebé por lo que les está pasando. Espero que tu situación mejore pronto.
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**Ratchet**
Fue una reverenda mierda ir a la terapeuta. No sé qué estaba pensando; tal vez esperaba un mejor consejo sobre qué hacer con mi vida ahora. Pero eso pasó porque no podía conseguir una terapeuta más capacitada debido a mi situación económica. Solo puedo sacar algo positivo de esto: en parte, ella podría tener razón. Sin embargo, esta es la última vez que voy.
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**Ratchet**
Finalmente tengo mi maldito título, aunque no pude recibirlo de una manera más presentable. El director me prohibió hacerlo así, alegando que sería una vergüenza para la escuela ver a un omega embarazado. Así que solo me entregó el diploma y me echó literalmente.
Esto me enfadó mucho. Lo maldije a él y a toda la institución de todos los idiomas que conozco y me fui. No tenía energías para seguir peleando.
Al llegar a casa, me acosté en el sillón mientras murmuraba insultos al aire. En este segundo mes de embarazo, tenía un fuerte dolor en el estómago, junto con náuseas, hambre insaciable, fatiga y cambios de humor impredecibles. No pude evitar tocar mi vientre otra vez en busca de consuelo, lo cual me sorprendió por la conexión involuntaria que sentí.
Ratchet: Lo siento, cachorro, pero es que estos inútiles no ayudan en nada -dije malhumorado-. Voy a seguir esforzándome al máximo para darnos una buena vida. Sabes, aunque me cueste, estoy decidido a tenerte. Eres lo único que tengo ahora. Sé que no soy la mejor opción como padre por ser un gruñón y malhumorado, pero voy a tratar de darte todo lo que tengo y ofrecerte la mejor educación posible. Intentaré ser un buen padre, aunque seguramente tendremos nuestras diferencias y discusiones. Pero voy a amarte de cualquier manera.
Al terminar de hablar, solo pude seguir acariciando mi vientre mientras le daba una sonrisa. Solo espero que él también me ame.
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**Ratchet**
En el tercer mes de mi embarazo, las náuseas matutinas disminuyeron en gran medida, lo que me beneficiaba mucho, ya que podía seguir trabajando sin tener que ir al baño cada segundo para vomitar. Mis cambios en la piel fueron evidentes; me salieron manchas y algo de acné, pero con una crema especial pude mejorar mi piel. Sin embargo, mi aumento de apetito fue notable, y traté de no excederme con los antojos y comer más comida saludable para el bienestar del bebé.
Aun así, tenía otro problema: cada cinco segundos tenía que ir al baño a hacer mis necesidades, lo que me provocaba regaños de mis jefes. Pero es algo que no me importa; al parecer, no saben nada sobre el razonamiento y los problemas de los demás. ¿Dónde carajo está la empatía en estas personas?
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**Ratchet**
No pude evitarlo; llevaba varios días con este antojo. Este cachorro sí que es caprichoso. Cuando fui a la tienda, compré algunos chocolates, unas papas fritas y un jugo de manzana.
Estaba caminando por la calle mientras comía los chocolates. Sin duda, esto alivió mucho mis antojos.
Ratchet: Cachorro, eres un caprichoso. Ten en cuenta que es la última vez que hago caso a tus antojos -dije molesto-. Recuerda, solo por esta vez.
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**Ratchet**
Esta mañana estaba caminando tres vueltas, luego estiraba y seguía caminando otras tres vueltas mas mientras tomaba un poco de agua. Esto ayudaba mucho a mi salud. Durante mis paseos, pasé por una tienda de cremas y, sin dudarlo, entré a comprar algunas cosas necesarias, como tónicos calmantes, crema para manos y pies, y protector solar.
Cuando compré el protector solar, no pude evitar sentirme mareado al oler su aroma. Sin duda, no me gustaba para nada, pero tenía que usarlo.
Ratchet: Lo siento, sé que no te gusta, pero es por nuestro bien. Puedes reclamarme después, cuando empieces a patear, ¿sí? -dije sin poder evitar sonreír al pesar en eso.-
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Mi pequeño Bebé
FanfictionEste es un AU donde los Transformers son humanos comunes y corrientes. Sí, no es tan llamativo, pero seguro les va a gustar. Además, esta historia será un omegaverse. Quiero aclarar que no soy buena en este tipo de historias, así que de antemano les...