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Fiorella Nadia Acosta


Salí de las oficinas de kongo luego de haber cerrado un contrato.

Mientras caminaba mi estomago rugía, no había comido nada desde que habia salido de casa.

Pare enfrenté de una cafetería.

Habia estado evitando este lugar, por el simple hecho de que era su cafetería favorita.

Y tambien porque ganas de verlo no hay.

Mientras esperaba en la cola para pedirme un café y algun tostado, empezé a sentir una molestia como si algo de la nada me molestara.

Al voltear, lo ví sentado en una mesa cerca de la ventana, con una sonrisa en su rostro que me habia parecido igual de falsa que el.

De pronto una chica de cabello morocho y buen cuerpo se puso delante de el, mostrándole su teléfono.

Parecía estarle reclamando algo, el por otro lado solo suspiro y siguió mirando su celular.

Sacudí mi cabeza y dirigí mi vista al frente, faltaban seis personas para que sea mi turno y ya me queria ir.

Una voz gruesa retumbó en el lugar, el ambiente se torno en pleno silencio. Lo único que se escuchaba eran las maquinas.

Luego de eso, el ruido de la puerta hizo que que mire detras de mi. Allí se iba aquella morocha que lo acompañaba.

Miré su mesa para confirmar que era la misma chica la que se había ido llorando y si, era la misma que estaba con el.

La chica que estaba antes de mi, se había ido detras de la morocha llamándola.

No habia cambiado nada, seguía siendo el mismo tarado de siempre.

Cuando llegó mi turno de pedir, me dirigí a la barra y pedí un café, se me habia ido el hambre.

Mientras esperaba mi pedido sentía unos ojos clavados en mi, y sabia que de esta no tenia escapatoria.

Si fue capaz de gritarle a su novia en plena cafetería, ¿De que seria capaz conmigo...?

Después de recibir mi café, me dirigí hacia la salida, cuando un chillido de una silla se escucho.

Una mano sujeto mi brazo con un poco de fuerza y en mi garganta ya se había formado un nudo.

Con miedo voltee.

-Fio... - su voz hizo que mi cuerpo se tensara y mi estómago se revolviera.

Intenté salir de su agarré, pero fue en vano.

-Tenes que hablar, fiorella... - dijo a lo que con mi poca fuerza tire el café en su cara.

Su cuerpo se fue hacia atrás llevándome con el. La fuerza de su agarré se hizo mas fuerte en cuestión de segundos.

Sus ojos marrones, se habían tornado mas oscuros.

Miles de recuerdos vinieron a mi.

Miles de escenas horribles vinieron a mi cabeza.

-soltame - rogué en un susurró.

-¿¡VOS ESTAS LOCA FIORELLA!? - grito, con su otra mano libre abrió la puerta de aquella cafetería y me arrastraba.

Intenté miles de veces soltarme, pero todos los intentos eran fracasos.

A medida del paso, la gente me miraba raro.

Lo único que queria era huir de ahi, no haber entrado a ese lugar, no haberlo conocido nunca...

De pronto paró enfrente de su auto, no queria ni existir en ese momento.

Empeze a mirar sobre mis hombros para pedir ayuda, a lo lejos vi a la morocha que estaba con el.

Venia con su amiga llorando, con todas mis fuerzas me solte de su agarré corrí.

Mala idea...

Sin llegar a dar tres pasos, caí al suelo.

Intenté levantarme lo mas rápido que podía pero, fue en vano.

Sus brazos rodearon mi cuerpo sin dejarme escapatoria alguna y mi corazón comenzó a latir fuerte.

-¿¡OCTAVIO ESTAS LOCO!? - el grito de una chica hizo que aquel disminuyera la fuerza.

-ayudame, porfavor... - pedí a la chica que estaba junto a esta.

-Soltala, ¡YA! - habló la morocha.

-Sasha no te metas si no queres terminar peor que esta... - habló aquel amenazante.

La rubia que estaba al lado de la morocha llamada sasha, desapareció de mi campo de visión y las esperanzas de que me ayudara se fueron.

Algo golpeó la cabeza de octavio haciendo que este tocara con sus dos manos su cabeza y me soltase.

De un momento a otro la rubia tomó mi mano y la de la morocha, haciéndonos correr con ella.












Estaba re desaparecida JAJAJAJJAJA
Acá les dejo un cap y ahora les subo otrovich
Tqm♡♡♡

 L - I - T        //     𝑳𝒊𝒕 𝑲𝒊𝒍𝒍𝒂𝒉, 𝑻𝒖𝒍𝒊 𝑨𝒄𝒐𝒔𝒕𝒂  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora