Capitulo 1

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Destino

Morgana

Las luces neón parpadean de manera incesante por todo el lugar cambiando constantemente de púrpura a rojo. Observo las mesas llenas de diferentes personas que van desde políticos corruptos hasta criminales de bajo nivel quienes se reúnen cerrando tratos o simplemente pasando un buen rato.

Aparto la mirada del balcón centrándome de nuevo en las mujeres que van de un lado a otro vistiendo abrigos y sombreros ridículamente brillantes y exagerados con tantos colores encima que amenazan con dejarme ciega. Ruedo los ojos escuchando la palabrería de cada una mientras se alistan frente al espejo poniéndose pelucas y maquillajes extravagantes preparándose para el siguiente show de la noche.

-No lo arruines.- me amenaza quien supongo es la "alpha" señalándome con su larga uña naranja brillante. Se da la vuelta y no puedo evitar imitarla hastiada de que crea que pueda darme ordenes o amenazarme como si tratara con una cualquiera.

El club se encuentra lleno de hombres que buscan diversión y todas aquí han sido previamente amaestradas para darles lo que quieren sin importar nada más que la satisfacción a su cliente. Es un negocio asqueroso ante mis ojos, pero extremadamente lucrativo en cualquier lugar del mundo, en especial en los circulos más importantes de la alta sociedad.

Camino a paso confiando por el camerino ignorando a todo el mundo, ajustando levemente las correas de cuero y los arneses que se mantienen pegados a mi piel tapando los necesario y un poco más, a diferencia de la mayoría que prácticamente se mueven desnudas sin el más mínimo pudor, ya acostumbradas a que las traten como simples juguetes en manos de hombres poderosos.

Las botas de cuero abrazan mis piernas llegando hasta mis muslos y el repiqueteo de la punta de tacón resuena en el lugar que se mantiene en un leve silencio mientras me ubico en el lugar que me señala la coordinadora de la coreografía.

La letra empieza y con ello mi manera sensual y lenta de moverme. Enredó las manos en el tubo de metal que se encuentra en medio de la plataforma elevada mientras empiezo a ayudarme con las piernas subiendo, giro moviéndome de manera seductora, pero con fuerza y seguridad.

Escuchó gritos con propuestas indiscretas y palabras obsenas mientras camino hasta al inicio de la plataforma poniendo los ojos en una de las mesas donde un grupo de hombres sellan un trato de manera nada discreta. Me pongo de rodillas de manera lenta usando nada más que mi cuerpo para lograr tener todos los ojos sobre mi. Muevo mis manos por mi anatomía raspando las uñas en el suelo y moviendo el cabello en circulos.

Me recuesto en la madera y estiro la pierna hasta apoyar el tacón sobre la mesa más cercana. Dejo que me toquen las piernas a medida que avanzo de mesa en mesa escuchando los murmullos a mi alrededor cuando camino con el mentón en alto y la mirada fija en mi objetivo. Llego a la mesa que quiero sonriéndole específicamente a alguien antes de inclinarme ligeramente hacia adelante usando mi dedo para subir el mentón del hombre que me ve embobado como si estuviera sometido a un hechizo.

Me empino sobre sus labios dejando un beso en ellos provocando que el escándalo se desate en el lugar al acabar la coreografía. Tomo la mano que me ofrece un rubio bajando con cuidado de la mesa sin perder la confianza y el aire de superioridad mientras los escucho discutir sobre quien me llevará a la cama como si fuera un trofeo el cual todos quieren poseer.

Actuó tal y como debo mostrándome paciente mientras me negocian como a un trozo de carne mientras que las ganas de cortarle el cuello hacen que mi mano pique de manera exagerada, sin embargo, mi control de los impulsos es mas fuerte que cualquier cosa, y por mas que quiero hacerlo no pierdo el profesionalismo.

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