UNA VIDA DE MENTIRA. Primera Parte. Primera Temporada (Omegaverse)

¿AMOR O AMISTAD?

A la mañana siguiente Samael como de costumbre se fué a trabajar, en todo el camino iba platicando con Azrael.

Llegaron al palacio e hicieron su trabajo como siempre. Después del trabajo salieron del palacio y fueron a casa de Azrael.

Cuando llegaron Leo ya tenía preparada la cena así que se sentaron cenar, terminando de cenar Azrael y Leo fueron a sus habitaciónes a dormir.

Unos minutos después Samael subió a su habitación, se sentó en la cama y antes de acostarse recibió una llamada de su padre Lucifer.

- Hola papá.

- Hola cielo, ¿Cómo va todo?

- Bien.

- Me alegra mucho, te escuchas feliz.

- Pues aquí estoy hablando más con Azrael, la verdad me siento muy feliz a su lado, es tan divertido. Ayer nos quedamos platicando hasta tarde, y hoy también platicamos de hida al trabajo.

- Que bueno que ya estés socializando más, aunque no es bueno que te encariñes de nadie.

- No me estoy encariñando de nadie.

- Tú no eres de hablar mucho con personas que apenas  conocés, siempre pones límites, por lo menos les agarras confianza cuando los conoces hace meses, pero apenas llevas una semana allá.

- A mí también se me hace raro que hable mucho con él, pero siento un impulso de estar con él.

-  Te seré sincero Samael, te estás enamorando.

- ¿Qué?, no me puedo enamorar de alguien en una semana.

- Se que se escucha extraño éso, pero desde el día en el que Azrael bajó por tí al infierno se quedaron viendo mucho, no se quitaban la vista de encima. Yo ya tenía la sospecha de que si te enamorabas de alguien en el cielo sería de Azrael.

- Yo sólo soy su amigo.

- ¿Enserio sólo es tú amigo?

- Si.

- No te escuchas muy seguro.

- Es que yo no lo sé.

- ¿Amor o amistad?, solo piensa en lo que sientes por él.

- Yo...

- No hace falta mentir.

- Creo que el en verdad me gusta.

- Yo te apoyo, pero no es momento de que tengas una relación.

- Si, entiendo.

- Mira ya me voy a dormir, mañana te hablo, descansa.

- Si papá, tu igual descansa.

Samael colgó la llamada y enseguida se acostó en su cama, estába pensando en lo que hablo con su padre que no escucho que Azrael estaba afuera de su habitación.

Azrael: Entonces... Le gustó a Samael.

...

Al día siguiente

Azrael se despertó por qué le estaban marcando, era un número desconocido, contestó con la duda de quien era.

- Hola Azrael.

- ¿Quién habla?

- Soy el padre de Samael, Alastor.

- Un gusto, ¿Cómo consiguió mi número?

- Lo encontré en el teléfono de mi esposo.

- ¿Necesita algo?

- ¿Te gusta mi hijo?

- ¿Cómo?

- Mira se que sientes algo por el desde el primer día que lo viste, pero no quiero que mi hijo esté con alguien del cielo, y te pido que te alejes de él.

- Está bien, además el es sólo un amigo.

- Me alegra, espero y que así sea siempre.

- Si.

Alastor colgó la llamada y Azrael se quedó pensando.

Azrael: ¿En verdad es sólo un amigo?

...