—¿Estás nervioso?
JongHo no era alguien que perdiera la calma con facilidad...
Es decir, tenía mucha paciencia, lo que no soportaba era a la gente estúpida, pero eso era tema para otro momento. Ahora mismo, por primera vez, en el tiempo que llevaba ejerciendo, estaba realmente ansioso.
Acordaron reunirse con su clienta una hora antes en el juzgado antes de lo que seguramente sería la primera de muchas audiencias. Porque no era un idiota, sabía que el demandado era alguien con influencia, no había forma de que saliera librado de esto en una sola sesión.
—No, estoy bien.
HongJoong —que se había empecinado en acompañarlo— parecía no creerle una sola palabra. Así que solo le dio una mirada antes de volver a concentrarse en el camino.
El silencio en el auto era denso, cargado de una mezcla de tensión y nervios. JongHo intentaba enfocar sus pensamientos en los argumentos que había preparado para la audiencia, pero su mente vagaba, atormentada por dudas. La influencia del demandado, el peso de las expectativas y la presión de ofrecer un rendimiento impecable empezaban a aplastarlo.
—Es normal estar nervioso —dijo HongJoong, tratando de sonar reconfortante, aunque no podía ocultar su propia preocupación—. Esto es grande, ¿sabes? Pero confío en ti. No es que te lo diga solo porque soy tu amigo. He visto cómo trabajas, y eres el mejor en lo que haces.
JongHo asintió sin responder, prefiriendo concentrarse en su respiración. La verdad era que su paciencia no era suficiente para calmar la tormenta interna que sentía.
La sensación de que todo estaba en juego en esta primera audiencia le pesaba más de lo que pudo imaginar.
¿Y si no salía como esperaban?
¿Y si cometía un error que pudiera costarles el caso?
Se sentía ridículo, no era la primera vez que estaba en ese lugar, tampoco la primera vez que defendía un caso. Pero por alguna razón, tenía el presentimiento de que, si daba un paso en falso, podría ser su última vez ahí.
El auto se detuvo frente al juzgado, y HongJoong se volvió hacia él con una sonrisa alentadora.
—Vamos, no te comas la cabeza. Solo haz lo que sabes hacer. Estaré tras de ti todo el tiempo.
JongHo tomó una respiración profunda y asintió. Abrió la puerta del auto y se dirigió hacia la entrada del juzgado, sintiendo que cada paso lo acercaba a una prueba que podría definir no solo el caso, sino también su propia carrera.
La presión mediática, las expectativas de quienes confiaban en él y su propio temor al fracaso parecían tenerlo agobiado al punto que ni siquiera se percató de que había gente protestando fuera del juzgado, además de la prensa.
Se sintió sofocado cuando tuvo el primer micrófono casi sobre su rostro—. ¿Es usted Choi JongHo, el abogado de la demandante? —seguido a esa pregunta, pareció desatarse un caos que no entendía.
Pronto tenía su visión interrumpida por enormes cámaras apuntando en su dirección, periodistas haciendo muchas preguntas a la vez y voces lejanas que gritaban sobre cómo había que defender los derechos de la mujeres y no aceptar más violencia.
Al menos los protestantes parecían querer el mismo resultado que él.
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Blue Bus [JongSang]
FanfictionSiempre odió el transporte público. Toda esa gente desconocida pegada a ti, sus charlas no tan discretas, los empujones reiterados y las horas de sueño perdidas por tener que salir antes de casa para no perder el autobús. Diablos, lo odiaba, por es...