Capítulo 028: Ella, Alessia??

155 17 1
                                    

Como estaba previsto, no empecé el siguiente partido. Ni siquiera me sustituyeron, ni siquiera cuando íbamos perdiendo. Supongo que no me importaba, sabía que las chicas podían ganar y luchar sin mí, y así lo hicieron.

Ona y yo dimos unos cuantos paseos más y seguimos molestando a todo el mundo a la hora de volver al hotel después de entrenar, esa fue la parte más divertida.

Una cosa que me sorprendió es que Jorge siguiera pidiéndome que hiciera cosas por él, está claro que era tan estúpido como parecía. Por eso es probable que lo despidan después del Mundial; eso es lo que esperamos todas. Significa que volveríamos a tener a todo el equipo junto y que pasarán mejores momentos en la concentración.

"Tierra llamando a Ferdinand" me grita Ona en la cara

"¿Qué?" Digo confundida

"Te pregunté si querías jugar al juego del gato conmigo" responde

"Ohh" asiento con la cabeza "¿segura?".

"Sí" sonríe antes de tumbarse a mi lado y levantar el juego.

¿Qué diablos juega... Quiero decir, supongo que es lindo. Pero en serio. No me extraña que siempre esté cansada en los entrenamientos, se queda jugando a este juego y mejorando la casa de sus gatos toda la noche.

"Así que, básicamente", dice mientras explica cómo funciona el juego, yo todavía no tenía ni idea, pero fingí seguirle la corriente. "Pero NO gastes mis monedas", dijo en el tono más serio que nunca.

"No lo haré", sonrío y ella me pasa el teléfono.

La verdad es que fue bastante divertido. Hice mi propio gato y empecé a decorar la casa, me fastidiaba que hubiera una cama que quería para él pero tenía que usar monedas.

Ella no estaría tan enojada, ¿verdad?

Quiero decir, ella está en el baño, así que nunca lo sabría.

Hago clic en él y pulso "check out", entonces veo bajar las monedas con un sentimiento de culpa dentro de mí, al menos no eran mis monedas y sólo las suyas. Coloco la cama en el suelo y el gato salta sobre ella.

Le hice tener pelaje gris y ojos azules, era bajito y gruñón, pero seguía siendo super tierno comparado con el calvo de Ona... monstruo.

"Atrás", dijo mientras saltaba a la cama y se tumbaba a mi lado.

Su pequeña sonrisa se convirtió en un ceño fruncido y me miró como si acabara de asesinar a alguien. La miré confusa, pero en secreto sabía que estaba enfadada por lo de las monedas.

"No lo hiciste" jadea

"No lo hice" respondo

"¿Gastar mis monedas...?"

"No, básicamente, he jugado el juego y de repente se fueron hacia abajo" Mentí y ella miró el teléfono y luego de nuevo a mí.

"Todo mi duro trabajo" gritó y traté de contener la risa "se ha ido".

"Está bien Ona" le dije consolándola.

No podía creer lo que estaba presenciando, esto debía ser ella exagerando

"Este juego es malo" gruñó.

"Nosotras podemos recuperar las monedas Ona" la tranquilicé y ella asintió con tristeza.

Le besé un lado de la cabeza y seguimos jugando hasta que nos quedamos dormidas, nos pusimos de lado y cerramos los ojos.

---

La luz brillante se colaba por las cortinas negras y nos daba en la cara. Ona aún no se había despertado, así que decidí ducharme antes que ella, ya que parece que deja el suelo resbaladizo.

Lover | Ona BatlleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora