En una iglesia cercana a un pueblo bastante pequeño, se escuchaban historias sobre niños enterrados en las zonas aledañas. Sin embargo, todos decidían ignorar esos rumores, ya que el padre siempre decía lo mismo: "Acá solo se habla de la palabra de nuestro Señor y Padre Dios". La gente del pueblo, acostumbrada a la tranquilidad de su vida rural, prefería no indagar en las sombras que se escondían bajo la superficie de su idílica existencia.George era un joven chico que estaba aprendiendo para ser monja en esa iglesia. Su devoción a la fe era inquebrantable, su corazón ardía con un fervor casi fanático. A pesar de su corta edad, George sentía una profunda conexión con la iglesia y sus enseñanzas. Su mente era un crisol de fe y esperanza, y su alma anhelaba servir a Dios con cada fibra de su ser. Un día, mientras caminaba por el lugar, se topó con el hombre más alto que había visto en su vida: medía 1.90 metros, tenía un cabello rubio sucio hermoso y un rostro varonil que la dejaba sin aliento.
Pecado floreció en el corazón del joven, quien solo pudo decir en voz baja: "Disculpe, pastor". Dreamwastaken era el cura del sitio, y la miró seriamente antes de decirle suavemente: "No pasa nada, solo tenga más cuidado". La mirada de Dreamwastaken era penetrante, como si pudiera ver a través del alma de George. Su voz, grave y profunda, resonó en los oídos del joven, dejando una huella indeleble en su mente.
George asintió rápidamente con la cabeza, de acuerdo con las palabras del más alto. Los días pasaban, y George veía cosas maravillosas, pero notaba actitudes raras del cura con los niños. Le parecía que los trataba con distancia y frialdad. Su fe la impulsaba a cuestionar cualquier comportamiento que no se ajustara a los preceptos de Dios. George, con su corazón puro e inocente, no podía comprender por qué el pastor se comportaba de esa manera. ¿Acaso no era su deber amar y proteger a los niños?
Un día, George no pudo contenerse más: "Pastor, no debería tratar así a los niños...", dijo con nerviosismo, su voz temblorosa. Los ojos verdes del cura la miraron rápidamente, y el calor de las mejillas del contrario se hizo notar. Todos miraron la actitud de ambos, que había algo entre ellos que no quedaba bien. El cura habló rápidamente: "Siéntense todos, vamos a hablar de la palabra del versículo 20", dijo Dreamwastaken, su voz firme, pero con un dejo de nerviosismo.
Las palabras resonaron en la iglesia, llenando el silencio con una tensión palpable. George sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Qué versículo 20? ¿Por qué esa urgencia en su voz? La atmósfera se había vuelto espesa, cargada de una energía oscura que George no podía comprender.
Los niños, sin comprender la atmósfera cargada, se acomodaron en sus bancos de madera. Algunos miraban a George, sus ojos llenos de curiosidad, mientras que otros se aferraban a sus madres, sintiendo la incomodidad que se extendía en el aire. Los pequeños no podían entender la tensión que se había apoderado de la iglesia, pero sentían que algo no andaba bien.
Dreamwastaken abrió la Biblia, sus dedos recorriendo las páginas con un movimiento lento y deliberado. Sus ojos verdes se posaron en George, y él sintió que su mirada lo atravesaba, buscando algo que él mismo no entendía. La mirada del pastor era intensa, como si estuviera buscando algo en el interior de George, algo que él mismo no podía ver.
"El versículo 20 del capítulo 12 de Mateo dice: 'Porque les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos' ", leyó Dreamwastaken en voz alta, su tono grave y solemne. Las palabras del pastor resonaron en la iglesia, llenando el espacio con una sensación de misterio y temor.
Las palabras de la Biblia resonaron en la iglesia, pero George no podía dejar de sentir que había algo más en esas palabras, algo que Dreamwastaken no estaba diciendo. Sus ojos se encontraron con los del cura, y en ellos vio una mezcla de culpa, deseo y una profunda tristeza. George sintió un nudo en el estómago, como si algo malo estuviera a punto de suceder.
"La justicia no es solo cumplir con las leyes, sino con el amor de Dios", continuó Dreamwastaken, su mirada fija en George. "Debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, sin importar quién sea". Las palabras del pastor eran hermosas, pero George no podía dejar de sentir que había algo detrás de ellas, algo que él no estaba diciendo.
Las palabras de Dreamwastaken resonaron en el corazón de George, pero él no podía dejar de pensar en la mirada que él le había dirigido, en la tensión que se había apoderado de la iglesia. ¿Era solo una coincidencia que él hubiera elegido ese versículo? ¿O había algo más que él no estaba diciendo? George se sentía atrapado en una telaraña de misterio y confusión.
No era momento para hacerse tantas preguntas en esos momentos. Después de todo, debían continuar con la Misa del domingo. Una vez ya era tarde, la gente se fue y los que se quedaban encargados eran los de la iglesia. Algunos se iban y dejaron solo a George y Dream en el lugar, donde el cura aprovechó para hablar: "Aun se me hace raro que hayas elegido ser una monja en vez de algo más masculino, sabes... No eres una mujer, George". La voz del pastor era suave, pero sus palabras resonaron en el corazón de George como un trueno.
"Yo... Lo sé, pastor, solo me gustó el papel de monja nada más". George sintió un escalofrío recorrer su espalda. Las palabras del pastor le habían hecho sentir incómodo, como si él estuviera insinuando algo que George no podía comprender.
"Se nota que te gusta ese papel tanto que te metes en mi interacción con los niños, santo cielos". La voz de Dreamwastaken se tornó áspera, llena de una furia contenida. George sintió que el miedo la paralizaba. Nunca había visto al cura de esa manera.
Silencio gobernó el ambiente y George no sabía qué decir en esos momentos. La situación vino tal de golpe.
De a poco el cuerpo del cura se acercó a George y lo puso contra una pared de la iglesia mientras sus ojos verdes lo miraban seriamente a los ojos, esperando una respuesta clara del hombre más pequeño vestido de monja femenina quien puso sus manos en el pecho del cura. "No sé..., por favor suelteme pastor, esta situación no debe ocurrir entre nosotros de la iglesia.. Somos hombres ¿lo recuerda?" Las palabras de George eran débiles, pero llenas de desesperación.Esas palabras tan honestas y suaves de los labios de George y del cómo Dreamwastaken se alejó del contrario con el rostro serio. "De acuerdo, igual... Sabés que cualquier cosa puedes buscarme en mi habitación, pronto la verdad abrirá tus ojos si sigues vivos en esos tiempos, que sepas la verdad". Los pasos del pastor resonaron en la iglesia, cada uno de ellos como un latido de un corazón que se aceleraba.
Los pasos sonaron fuertemente por el lugar al paso que Dream se iba para el campo de visión de George, una vez quedando solo en el lugar donde se hacía la misa. El corazón palpitando a mil, tantas emociones de golpe y no saber qué hacer... Pequeñas lágrimas salían de sus ojos nerviosos, no entendía porque ahora sentía algo por el cura, quería su cuerpo nuevamente cerca del suyo y querer entender de qué verdad le estaba hablando y más sobre qué le pasaba a los niños del lugar... George se sentía perdido, atrapado en un laberinto de secretos y misterios. ¿Qué era esa verdad que el pastor le había prometido? ¿Y qué le pasaba a los niños? Las preguntas se amontonaban en su mente, torturándolo con la incertidumbre.
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𐔌 Se te agradece bastante por leer este capítulo, de a poco se harán más capítulos para el disfrute de los que lean.
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ִ๑ㅤׄㅤ౾ㅤִ La religionㅤִㅤDnf ᳳㅤׄ
Romance⠀⠀ 𑁤 ⚔️ . 𝓜.𝑦 ୬ 𝐃ev𝐢l ㅉ ⠀⠀⠀⠀⠀ 𝟏𝟖. 𝐵𝐿 + 𝐷𝑛𝑓 ⭑ ࣪⋆་ ˖ . ︶⏝︶⏝ ୨ ♡ ୧ ⏝︶⏝︶ . ˖ ་⋆ ࣪ ၪ La historia trata sobre George, un joven que se está preparando para ser m...