La bóveda

Pascua Loud ( Lyracoln )

Las épocas festivas siempre eran motivo de alegría para los más pequeños y algunas veces implicaban días de descanso para los adultos, pero había un tercer grupo que, en lugar de descanso, veía incrementadas sus actividades durante esos días, y esos eran los miembros voluntarios que organizaban los eventos para la comunidad, a veces con tinte religioso y otras no, aunque la distinción no cambiaba nada para Lyra Loud ya que ella era miembro activo de ambos grupos

En esta oportunidad la joven castaña había asistido a una reunión para concretar los puntos finales del evento de Pascua, el cual consistía en esconder huevos de chocolate caseros, pintados por algunos vecinos, en un área específica del parque público

Todo hubiera sido algo de rutina de no ser porque se presentaron algunos problemas, los voluntarios para esconder los huevos manifestaron a último minuto que tenían otro compromiso, los que estaban disponibles eran personas de tercera edad a quienes no se les podía dar semejante carga por todo el movimiento que implica acceder a los lugares que ya habían sido preseleccionados para ocultar huevos, y ante la falta de personal Lyra tuvo que asumir esa responsabilidad por completo, el otro problema fue el desgaste de los trajes de conejo, desde los accesorios que debían tener los que ocultarían huevos hasta el de cuerpo completo que usaría la persona designada para tomarse fotos con los pequeños

Por lo menos el jefe de comunidad fue quien dio la cara por ese último problema, asegurando que ya había pedidos repuestos a un conocido suyo que era sastre y que los conjuntos de pascua llegarían directamente a la puerta de los implicados para el final de la tarde, pero, eso no quitaba todo el trabajo extra que supondría ocultar los huevos de chocolate ella sola, y a esto se sumaba que en su propia casa habría un evento parecido, con muchas de sus hermanas en una competencia por encontrar la mayor cantidad de huevos, en este caso preparados por Liena, que también debían ser ocultados

Aunque allí había un margen de tiempo más grande, Lyra podía contar con los dedos de la mano cuantas de sus hermanas llegarían a despertar temprano durante los días libres de escuela, y 3 de las más activas en eso, Lacy, Lynn III y Lizy, se quedarían en casa de sus respectivas madres esta noche, por lo que no estarían presentes sino hasta medio día, tiempo para iniciar ese pequeño juego

Toda esta información fue comunicada por Lyra hacia otra persona a través del celular, la castaña sintió que el estrés le haría daño si no lo drenaba de una u otra manera

– Así que, para resumir, tienes que despertar un par de horas antes del amanecer, vestir un ridículo traje de conejo, ocultar un montón de huevos de chocolate en el parque, avisar que eso está hecho, regresar a tu casa, cambiarte de ropa y ocultar todavía más huevos para tus hermanas, todo eso antes del medio día – declaro sorprendida aquella voz emitida desde el otro lado del móvil

– Precisamente – Afirmo Lyra soltando un suspiro tan pesado que hasta se giró a los lados por temor de que su Tía Lucy se le apareciera de sorpresa

– Hasta me agote de solo pensarlo, mañana te espera un día muy duro – volvió a emitir aquella voz femenina al otro lado de la línea y Lyra desde su lugar solo asintió

– Totalmente, gracias por escuchar y lamento cargarte con mis quejas – tras haberse desahogado la castaña se sentía un poco mejor y por ello le pareció apropiado darle las gracias a su receptora

– No hay problema, si no estuviera ocupada te ayudaría para que no la pases tan mal – añadió aquella voz con un tinte de cinismo e incomodidad que la castaña capto de inmediato

– No necesitas mentir Cleo, sé que no te interesan estas cosas y lo respeto – Ella negó con la cabeza, prefería una verdad cruda que una mentira blanca para no quedar mal, como ocurría con Lupa quien decía lo que pensaba sin importarle nada más, aunque le añadía burlas la mayor parte del tiempo