Glimmer [GL]

08

Como un trueno sordo, los oídos de Su Ying zumbaron. Se hurgó sospechosamente en la oreja y preguntó incrédula: "¿Qué has dicho?".

Gu Kexin ladeó la cabeza, con expresión tranquila y mirada firme, como si no hubiera dicho esas palabras. Su Ying, captando su mirada, le preguntó: "¿Hablas en serio?".

Después de tantos años en la industria, Su Ying había atraído a muchos admiradores sólo con su aspecto. En sus primeros años, innumerables jefes y veteranos de la industria habían intentado tenerla como amante. Si se hubiera dejado tentar lo más mínimo, no estaría en su situación actual. Como se negó, pasó muchas penurias los primeros años. Más tarde, tras crear expectación con Jin Qi y protagonizar dos de sus propios dramas, se hizo un hueco en la industria. Más fans y recién llegados intentaron acercarse a ella, con la esperanza de meterse en su cama. Incluso el recién coronado Mejor Actor, con el que colaboró el año pasado, la admiraba abiertamente y esperaba que le diera una oportunidad, sólo para recibir un cortés rechazo.

Para la gente de fuera, parecía fácil de tratar y amable, como si fuera fácil de convencer. En realidad, era famosa por su "limpieza" en las relaciones. No mucha gente podía ni siquiera estar a su lado, y mucho menos entrar en su habitación. Durante una charla informal en Año Nuevo, había preguntado a Gu Kexin si tenía alguna necesidad, ya que nunca la había visto acercarse a nadie en los años que llevaban juntas. Gu Kexin había levantado la mano y preguntó: "¿Son valiosas estas manos?".

"Por supuesto", había respondido Su Ying, desconcertada. Estas manos estaban casi aseguradas por una cantidad altísima, alabadas por innumerables maestros como manos de oro con poderes mágicos. Si estas manos no eran valiosas, ninguna lo era.

Gu Kexin había sonreído igual que ahora y había dicho: "Entonces, ¿no crees que es un desperdicio usar unas manos tan valiosas para complacer a otros?".

Su Ying lo había pensado y asintió. Sí, sería un desperdicio, un enorme desperdicio, ¡una absoluta parodia!

Gu Kexin la había visto asentir y añadió: "Así que estas manos sólo pueden complacerme a mí".

Sólo Gu Kexin podía hablar de la masturbación de una forma tan clara, elevada y llena de valores. Su Ying se había quedado muda, dándose cuenta de que Gu Kexin la había hecho caer en una trampa.

Pero no había esperado que esas manos quisieran ahora complacer a otra persona.

Gu Kexin se rió de sus palabras. "¿Complacer a alguien más?"

"¿No es cierto?" Su Ying vio a Jing Yuan acercarse desde la distancia. Cogió una botella de agua mineral y susurró al oído de Gu Kexin: "¿No acabas de decir que querías acostarte con ella?".

"¿Tengo que usar las manos para acostarme con ella?". Gu Kexin respondió con seriedad. "Puedo tumbarme y disfrutar".

¡Su Ying casi escupió su agua sobre Jing Yuan que se acercaba!

Jing Yuan llegó justo a tiempo para ver a Su Ying escabullirse como un gato asustado. Curiosa pero sin preguntar, asintió cortésmente. Gu Kexin y ella no eran íntimas, y mucho menos su ayudante. Eran meras conocidas.

Jing Yuan se sentó y sacó su guión, preguntando: "¿Tenemos que repasarlo?".

Acababa de meterse en el personaje, pero aún no había actuado y no sabía si lo había asimilado del todo. Quería volver a ensayar. Gu Kexin se volvió para mirarla. Era la zona de descanso del elenco principal, llena de mesas, sillas y sombrillas. Ella y Jing Yuan se sentaron bajo una sombrilla, con el sol brillando detrás de Jing Yuan. La luz del sol se filtraba y se posaba en sus pantorrillas, tan claras que reflejaban la luz, sin poros visibles. Sus piernas eran rectas y delgadas, y llevaba zapatillas para la sesión, con los dedos de los pies al descubierto y pintados con esmalte transparente, enroscados de una forma irresistiblemente suave y bonita.