7: LA CALMA ANTES DE LO DESCONOCIDO

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Después de una larga e importante conversación, Whis desparecería con el viento, dejando a Kefla sola de nuevo.

La saiyajin se tomaría unos segundos para observar nuevamente el bello y tranquilo paisaje del planeta Yardrat.


—Vaya... debo decir que voy a extrañar un poco la tranquilad de este planeta. De verdad espero no arrepentirme de esta decisión. Pero bueno, tengo que seguir adelante y hacer algo con mi vida. No puedo quedarme sin hacer nada. Yo también debo hacer mis propias experiencias y memorias. Además... ¡No puedo esperar a pelear con Goku de nuevo! ¡Esta vez será diferente! —exclamó Kefla, apretando su puño con determinación —. Bien, creo que también es hora de volver al palacio. Estoy segura de que Pibala puede ayudarme con esto.


Justo en ese momento, la viajera recordaría su conversación con el anciano, en donde este le revelo como fue que ayudaron a Goku a reparar su nave para que pudiera regresar. Y entonces, sin perder más el tiempo se elevó con un potente brinco y emprendió vuelo hacia el palacio donde se encontraba Pibala.


Por otro lado del planeta, dentro del palacio de Yardrat, se encontraba Pibala, el cual estaba por salir a meditar a las afueras del planeta. Para la sorpresa de todos, Kefla llegaría en ese momento. Impactando a todos con su velocidad. Tras esto, la saiyajin preguntaría rápidamente a los Yardratianos por el sabio, para después dirigirse directo hacia donde este se encontraba. El humanoide, quien estaba por salir sentiría una fuerte presencia acercándose hacia él.


—¡Anciano! ¡Necesito tu ayuda! —gritó la chica, entrando de forma repentina a donde estaba el yardratiano.


El anciano se sorprendería por la aparición de la chica, aunque alegrándose de verla en el proceso también.


—Kefla, que gusto verte de nuevo —expreso el humanoide—. Te noto... diferente.


—Eso es porque las cosas son diferentes — dijo Kefla, con una sonrisa que contrastaba su anterior actitud desanimada.


Pibala sonreirá al ver esto.


—Y bien, dime, ¿Qué es lo que tienes en mente? ¿En qué puedo ayudarte?


—Bueno... pensando en lo que hablamos hace un rato, tu habías dicho que ustedes ayudaron a Goku cuando su nave había quedado destruida, ¿no es verdad?


—Así es. Al principio nos tomó un poco de tiempo comprender la tecnología pero pudimos lograr crear otra nave similar al final. ¿De casualidad tienes pensado ir a otro planeta?


—¡Exactamente! ¿Crees que podrías ayudarme con eso? —confirmo la saiyajin, reflejando la emoción en su rostro.


El humanoide frunció el ceño ligeramente, considerando la petición.


—Bueno, desde el día en que Goku llegó, nos dimos la tarea de analizar y estudiar esa nave en caso de que sea necesario su uso en otra ocasión. Afortunadamente, hemos sido capaces de replicar y mejorar su diseño desde aquel entonces. Con eso en cuenta, podríamos prepararte una nave en poco tiempo si eso es lo que deseas.

El viaje temporal de Kefla (2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora