Alessandro Lombardi, desesperado por obtener la custodia de sus hijos, propone a Adriana Méndez, su asistente, un matrimonio de conveniencia por un año. Para Adriana, es la oportunidad de escapar de su oscuro pasado y resolver sus deudas, pero el co...
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Adriana
—Tú págame lo que me debes y las cosas irán bien para tu madre—dice la típica amenaza de siempre—Recuerda que tu estas allá, y nosotros aquí.
Cuelga la llamada sin siquiera dejarme responder.
Tiro el teléfono encima de mi escritorio, llamando la atención de todos a mi alrededor.
Estoy atada de pies y manos. Me están chantajeando, tengo mil deudas que pagar y mi sueldo, aunque es uno de los mejores, no me da ni para la mitad de las cosas que tengo por hacer.
La llamada me deja con los nervios tan a flor de piel, que ni siquiera me di cuenta cuando mi jefe salió de su oficina.
—Señorita Méndez—mi jefe se planta en frente de mi escritorio—Necesito que todas las llamadas que sean para mi hoy, las bloquee, no quiero hablar con nadie.
Me enderezo en mi asiento y lo miro. La verdad es que cuando llegué aquí, me pareció demasiado atractivo.
Ojos grises y grandes, pestañas largas, pelo negro como la noche, alto, manos grandes y tatuadas, labios carnosos y apete...
—¿Me has escuchado Adriana?—cuestiona al ver que no digo nada.
—Si señor.
El asiente y se larga a su oficina, dando un portazo que me hace brincar en el asiento.
Hijo de su maldita madre.
Mi mente ya está automática. Cada que el da un portazo, mi mente maldice a su madre una y treinta veces, como la buena dominicana que soy.
Cada llamada que llega y es para el señor Lombardi, las rechazo o las bloqueo por lo que resta del día.
Tener un italiano guapo y tatuado como jefe, es un dolor de cabeza para muchas, menos para mí. Acepto que es guapo y toda la cosa, pero que el tipo no es la gran vaina.
La mayoría de mis compañeras andan con los panties por debajo de las rodillas y todo porque quieren una noche con Alessandro Lombardi.
Ridículas.
Yo tengo mis propias preocupaciones como para estar pensando en que Lombardi meta su anaconda dentro de mí. Hay rumores que corren por cada boca y oídos de la empresa, pues dicen que le mide algunos 27cm.
Por esa razón, muchas quieren meterse en su cama, solo para tener la dicha de comprobar tal rumor.
Al terminar mi jornada laboral, recojo mis cosas del escritorio lo dejo limpio y ordenado.
—¿Cómo puedes dejar todo tan limpio antes de irte? Yo no podría—me pregunta una compañera de la cual no me se su nombre y tampoco me importa.
—Yo no tengo la culpa de que tu sea tan aquerosa—le digo en español, ya que se que no lo va a entender.
—No entendí nada...
—Ese, mi reina, era el punto—paso por su lado y me dirijo al ascensor.
Le doy al botón para que las puertas se abran y me meto en la caja metálica que me llevará al primer nivel. Antes de que las puertas se cierren por completo, una mano grande y gruesa se interpone entre ellas.
Alessandro Lombardi.
—Buenas tardes Méndez—saluda.
—Buenas tardes Lombardi—le devuelvo el saludo.
Las cosas entre mi jefe y yo no son malas, pero tan poco son de las mejores. Hay ciertos privilegios que tengo que solo me los permite a mí y quisiera entender el porqué.
Soy la única que puede llamarlo por su apellido o por su nombre, soy la única que puede dejar de hablarle de ¨usted¨, en fin, son privilegios que no utilizo y todo para que no me tachen de zorra y trepadora como dicen aquí.
—Suerte la tuya tener que estar conmigo en un ascensor—Alessandro rompe el silencio.
—JA, deja ese ego de lado, Lombardi. Un día te vas a estrellar y vas a quedar como una guanábana.
El arruga el rostro. Es obvio que no va a entender mis expresiones, son únicas,
—Mejor diríamos que el suertudo eres tú—el ascensor para en el primer nivel—Que pase feliz noche señor Lombardi.
—Igualmente Adriana.
Me alejo del ascensor y pido un taxi mientras me acerco a la puerta del edificio.
Rara vez el me llama por mi nombre... pero cuando lo hace... diablo...
Cuando llego a mi departamento a cinco cuadras de la empresa, tiro todas mis cosas encima de la mesa del comedor y me quito toda la ropa para bañarme.
Son las siete de la noche y mañana tengo clase y tengo trabajo de medio tiempo en la empresa, así que opto por dormirme.
❤️🔥❤️🔥❤️🔥
Si bueno, yo voy a quedar loca escribiendo, pero a mi me encanta hacerlo y como no tengo nada mejor que hacer, las publico en Wattpad 🤭
Nueva historia, y probando escribir cosas nuevas.
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