❤️‍🔥Capítulo 3❤️‍🔥

668 45 5
                                    

Adriana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adriana

—Necesito que te hagas pasar por mi prometida y luego te cases conmigo por un año.

Dios, era lo último que me esperaba cuando dijo que necesitaba un favor mío.

—¿Qué? —fue lo único coherente que encontré en mi mente.

—Como escuchaste, necesito que seas mi esposa por un año...—dice tranquilo como de costumbre.

Dios mío, no fui tan mala en mi vida pasada... ¿o sí? Yo no puedo pagar un karma que no me pertenece.

—¿Por qué me lo pide a mí? Pídaselo a otra chica de la empresa, o a una de esas que obsesionada con el tamaño de su...

NO LO DIGAS.

—¿Con mí qué?

—Nada, solo olvídelo—le resto importancia

El silencio abraza toda la estancia de la oficina.

—Adriana, solo piénsalo—el rompe el silencio—Saldrías beneficiada en todo.

—¿En que me beneficiaria contraer nupcias con usted?

Creo que ya me he pasado tuteándolo, aunque es algo que solo hago cuando estamos a solas.

—Tendrías acceso a todo mi dinero, vendrías a vivir conmigo...

—A mi no me interesa tu dinero Lombardi, creo que para eso trabajo. Y tampoco me interesa vivir contigo, pues para eso tengo un departamento que pago todos los meses.

El se pasa una mano por el rostro.

—No quería que lo malinterpretaras, solo... Ayúdame por favor.

Lo pienso un momento... quizás pueda aprovecharme un poco de la situación y poner condiciones.

—¿Qué gano yo a cambio? —mi pregunta parece relajarlo un poco.

—Todo lo que quieras, te daré cada cosa que me pidas.

—¿Seguro?

—Totalmente.

Todo lo que quiero es salir de las deudas que hizo mi familia a mi nombre y por fin escapar de mi cruel pasado...

—Bien. Si vamos a casarnos, quiero que sea en mi país de origen.

—Como tú quieras.

—También quiero que me termines de pagar la carrera, solo me queda un año exactamente.

—Eso también puedo hacerlo.

—Quiero un auto como el tuyo—sonrío con malicia.

—¿Un Aston Martin DB12?

—Lo quiero rosa.

Él sonríe

—Todo lo que pides, puedo hacerlo sin restricciones.

El contrato que nos unió ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora