𝐑𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭 𝐥𝐨𝐯𝐞 │𝐋𝐞𝐚𝐡 𝐂𝐥𝐞𝐚𝐫𝐰𝐚𝐭𝐞𝐫

𝐒𝐮 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚

14. Aeris

El silencio se hacia en el campo de batalla, había una hoguera donde se recolectaban todos los cadáveres. Yo miraba mis guantes, si se les podía seguir llamando así, algo molesta. Se habían destrozado por completo y se podía ver la punta de mis dedos y la palma de mis manos.
Chasquee la lengua y observe. 

Los lobos seguían algo inquietos, fruncí el ceño y caminé hacia Leah, que me miraba atenta hasta que un gruñido se escucho a su izquierda. Me gire casi tan rápido que ella, observando al neófito corriendo hacia nosotras.

- ¡Leah, no! - gritamos a ritmo Carlisle y yo cuando se abalanzo contra el neófito de cara. Mire aterrorizada como el neófito le estaba ganando campo, y en una medida desesperada lance mis manso al suelo y cree un muro de roca tan uniforme, tan puntiagudo y oscuro como lo era mi terror.

Los Cullen me miraron en silencio, sobre todo Carlisle, sorprendido por ver mi habilidad después de tantas décadas. Y que se hubiera manifestado de esa forma tan brusca. Leah, gimió mientras se alejaba del muro, en el que estaba medio atrapado el vampiro. Ocultándose en mis espaldas. 

La piedra siguió avanzando hacia arriba a medida que yo escuchaba los lamentos de Leah, provocando que una estructura de varios metros con pinta horrorosa y uniforme. Lo agarre por la camisa y lo lance al aire, justo a tiempo para que Jacob, que se habían escuchado sus pisadas aceleradas por todo el lugar, llegara y lo atrapara al vuelo.

Aunque no de una manera correcta. En un forcejeo entre ambos, el neófito consigue aplastarle las costillas. Todos miramos sorprendidos el momento y dos lobs se abalanzan al instante, despedazándolo en segundos.

La manada se reúne alrededor del chico adolorido mientras Edward y Bella llegan para observar la escena. Leah sale del bosque vestida y nos mira a ambos, su mirada se detiene mas en mi y luego la parta. Y mi mirada viaja hacia el muro mientras regaña a Jacob.

¿Me tendrá miedo?

La cabeza me empieza a latir hasta que Alice grita.

- ¡Están apunto de llegar! - levantan al licántropo adolorido mientras mi mente sigue a presión y busco la mirada reciproca de Leah en alguna parte. Ella se queda quieta mirándome pero antes de que pueda dar un paso hacia ella corre hacia el bosque. Siguiendo a su manada. 

Carlisle se acerca a mi y posando su mano en mi espada camina para que me coloque alado de toda la familia, esperando a que lleguen. Tiros los restos de mis guantes al fuego y miro hacia delante, apretando con fuerza mis manos desnudas.

Pronto los súbditos de Aro se colocan delante nuestra y un olor entre ellos se me hace asquerosamente particular. Ignoro toda la conversación, ignoro la decapitación de esa pobre neófita, Bree, creo que era su nombre, ignoro las palabras de Carlisle, su mirada pidiéndome hablar. Todo. 
Porque ella esta ahí, mirándome triunfal, mirándome como si pensara que aun puede decidir sobre mi.

- Dalia - hablo por primera vez en todo este tiempo y ella se quita la capucha, como si hubiera querido confirmar que de verdad aun la reconocía hasta cubierta.

- Aeris - me sonrío y sus ojos brillaron. Era una mirada diabólica - Cuanto tiempo

- Podría haber pasado mas - fingió un puchero y Jane la miro de reojo para que se callara. Pero ella nunca se callaba - Veo que sigues activa - miro la estructura de reojo detrás mía, que se rompió al instante en el que ella pronuncio sus palabras - Uy ¿te ha molestado? 

Edward cubrió a Bella de la roca que caía a montones y todos miraron el polvo que nos rodeo por unos segundos. Segundo exactos que duro el silencio.