16. Aeris
Seguimos vigilando de vez en cuando el territorio Cullen, al igual que los alrededores de la casa Swan y Forks en general. Victoria esta muerte, hemos ganado, pero de todas formas siempre pueden haber lastres. O descarriados por la lejanía.
- Limpio, como siempre, solo algunos rastros débiles - dice Emmett, fanfarroneando como de costumbre, aplastando sus puños en sus manos - ¿Volvemos? - olfateo el ambiente, con el ceño fruncido mientras me observa - Desaparecen mas adelante, no te preocupes.
- Bien, buen trabajado - ajusto mis guantes rápidamente y lo miro - Adelántate, iré a comer - el asintió y se alejo de mi, rápidamente, a velocidad vampírica.
Volví a olfatear el ambiente y seguí el rastro, caminando con tranquilidad, pero furiosa.
Aparte de mi cara un par de ramas y algunas plantas, algunas incluso las convertí en piedra a mi alrededor.Llegue al acantilado y mire con mala cara el mar. Maldije para mi misma, porque seguí sintiendo ese olor.
Escuche una rama romperse detrás de mi e hice una mueca.- ¿Qué quieres? - me gire y me sorprendí. Seth me miraba con las orejas pegadas a la cabeza. Algo intimidado por mi tono agresivo - Seth - carraspee y camine hacia el, ignorando el hecho de que el bosque estaba repleto del olor de Dalia - ¿Qué haces aquí?
Se coloco a mi lado y miro hacia el mar, olfateando también el aire. Estaba algo tenso y yo estaba segura de que podía notar el olor de santígüela. Ajuste mis guantes y pose mi mano en su cabeza, acariciando despacio detrás de sus orejas, mientras buscaba con mi mirada si se sentía incomodo.
Bajo la cabeza y la pego a mi abdomen mientras sigo acariciando su cabeza. Noto aun como sigue tenso y su pelaje esta algo en punta.
- Son rastros débiles - hablo y el aparta la cabeza, mirándome atento - Hemos rastrado todo lo que podemos, desaparecen a kilómetros - ajusto mis guantes, ya que era una especie de tic nervioso o costumbre - No serán problema de Forks, en todo caso - mire hacia el acantilado, algo preocupada aun por ese rastro - Bueno, mejor dicho, no serán nuestro problema, si no de los Vulturi - aparto la mirada y entro en el bosque.
Escucho sus cuatro patas seguirme hasta que dejo de escucharlas. Freno y cuando me doy la vuelta veo a Seth colocándose a saltos las zapatillas deportivas. Sonrío ligeramente y el camina hacia mi. Haciendo una mueca "disimulada" o lo que creo que intento por mi olor.
Aunque últimamente olía menos a muerto.- ¿Crees que los detendrán? - pregunta acomodándose a mi lado mientras ambos caminamos - No habéis hablado muy bien de ellos, parecen algo incompetentes - mira a su alrededor, como si alguien pudiera haber oído eso.
- Todo lo que hacen es a conveniencia - hablo con un tono tranquilo, mirando al frente - No querían acabar con este ejercito de neófitos antes porque a Aro le gusto jugar con quien tiene el poder - Seth me miraba con atención - O tal vez quería acabar con el clan Cullen, tiene una cabeza difícil de adivinar.
- Espero que no, pero a decir verdad con el nunca se sabe - el me miro de reojo, algo preocupado - Pero no supondrá ningún problema para ti o tu hermana, no te preocupes - Le doy un toque en el brazo y me acomodo al borde del bosque, mirando la casa de Emily.
- ¿No vienes? - me pregunto, unos pasos mas avanzado que yo - Eres bienvenida, ya lo sabes - sonrió por su amabilidad. Pero niego y retrocedo un paso, el se queda confuso, girándose hacia mi.
- Seria abusar demasiado de la confianza - escucho las voces dentro de la casa y observo a algunos de la manada al oler mi olor de santígüela. Aunque se mezclaba con el de Leah - Dale saludos a tu madre de mi parte y buena salud a Jacob - saludo con la cabeza al resto y me doy la vuelta. Caminando de nuevo al interior del bosque.
- ¡Lo hare! - grito y luego camino hacia la manada, tranquilo y sonriente como siempre.
La actitud de Seth quemaba la poca alma que me quedaba. Esas sonrisas tímidas, esa amabilidad y curiosidad inocente me ardía por dentro.
Era como el, como Vittorio.Agradecí todo lo que pude en mi interior, de que no se parecía en absolutamente en nada físicamente a el. Y en que no hablara italiano.
En medio de la noche, mientras escribo algo en mi nueva libreta ese olor vuelve a mi. Dejo la libreta en la cama y me bajo rápidamente a la planta baja. Me encuentro a Alicie y a Jasper a su lado, acariciando su mano.
- ¿Qué has visto? - le pregunto, automáticamente. Alice parpadea, tratando de entender mas su visión. Ignorando que desde que estoy mas cerca de Leah se le es mas complicado ver las visiones en las que participo.
- He visto que tienes problemas - Carlisle aparece a mi lado, observando a su hija adoptiva mientras la familia comienza a aglomerarse en la habitación. A excepción de Bella y Edward, que estaban en la casa de la chica - Aeris - la miro atenta - No se ha ido.
- ¿Qué es lo que has visto, Alice? - pregunto de nuevo mientras Carlisle me mira de reojo preocupado y yo avanzo hacia delante.
- Una mujer, Dalia, la que estaba ese día - me arrodille delante de ella, inmersa en sus palabras - No se ha ido, bueno, mas bien esta en un conflicto con los Vulturi - aprete mis manos enguantadas, pensando en sus palabras - Te causara problemas.
Me levanto del suelo frustrada. Esme me mira con cara triste, y posa su mano en el pecho mientras nos mantenemos en silencio. Alice se levanta del sofá mientras yo camino por la sala. Apoyándome alado de la ventana.
- Que yo haya visto no pasara nada muy preocupante, pero..
- Las visiones no siempre son exactas - termino yo la frase y ella siente. Cierro los ojos pensando, e intento de evitar el pasado. Para no imaginarme arrancándole la cabeza el día que la conocí en ese pueblo - Bien - camino hacia la salida y escucho unos pasos acercandose.
- Aeris - la voz de Carlisle me hizo frenar en las escaleras de la salida - ¿Qué harás? - me giro hacia el mirándolo de cara, intentando parecer calmada.
- Ahora nada, el día que la tenga delante... bueno - pienso en mi interior mientras miro a un punto del suelo - Lo resolveré, como tuve que hacer hace mucho tiempo - baje las escaleras y el bajo detrás de mi.
- ¿A donde vas?
- A ver a Leah - sigo caminado hacia el frente - La necesito - susurro y salgo corriendo, cruzando la frontera rápidamente. Antes de que pudieran detenerme los licántropos, pensando en mi como una enemiga.
- 1242 palabras -
PD: ¡Nuevo capítulo! Como dije voy a seguir actualizando esta historia hasta terminarla, para luego continuar las demás que tengo publicadas.
Si queréis podéis ir a echarles un visitado y no os preocupéis. Ninguna se quedara sin un final, aunque puede que tarde mas de la cuenta.Espero que os haya gustado <3
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𝐑𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭 𝐥𝐨𝐯𝐞 │𝐋𝐞𝐚𝐡 𝐂𝐥𝐞𝐚𝐫𝐰𝐚𝐭𝐞𝐫
Fanfiction𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄 │"Y entrégame tus labios rotos Los quiero besar, los quiero curar" Aeris Donovan, ex participante de la realeza italiana en el año 1458, fue convertida por un vampiro nómada a su joven edad de 23 años. Condenada a las sombras de la n...