Las aventuras futanari de Nami -traduccion-

Capítulo 40: Hermana Mayor - FemSabo

Desde el punto de vista de Koala

"JeJeJe." Me reí mientras ajustaba mi sostén.

Mis pechos ahora estaban bien contenidos en un lindo sostén rosa y mi trasero se divertía estirando un par de bragas a juego. Mi reciente crecimiento no solo me hizo sentir bien, sino que también me dio algo más que hacer: ¡una oportunidad para ir de compras! Arrastré a Sabo para que llevara mis muchas bolsas de ropa nueva.

"¿Cuánto tiempo más vas a seguir deprimido?" Pregunté desde detrás de mi cortina de cambio "Estás todo débil por nada."

"Es solo que..."

"¿Todavía te preocupa que Luffy sea una chica ahora?" Sonreí asomando la cabeza "Te dije que te preocupas por nada, a ella le gusta, o tal vez estás molesto porque perdiste la Fruta Mera-Mera ante esa chica Rebecca. Estoy segura de que ella la cuidará bien, deja de preocuparte por todo."

Él solo gruñó.

"Me enoja verte así, ¿qué importa si no pudiste recuperar alguna fruta tonta o si tus recuerdos de un hermano son un poco incómodos ahora? Lo único que debería importar es que tú y Luffy sean felices."

"Sabes." Le guiñé un ojo "Si quieres entender de dónde viene él...err ella, puedo ayudarte con eso."

"¿Hmm?"

"Puedo convertirte en una chica si quieres." Me sonreí "Y como soy tu amiga, puedo hacerlo por casi nada... solo tendrás que... consentirme de vez en cuando."

Miré a Sabo, mordiéndome el labio y frotando el frente de mis bragas "Entonces... ¿qué dices?"

Él parecía un poco aprensivo.

"Vamos." Lo provoqué, dándome la vuelta y frotando mi gran trasero "Te he visto mirando este gran trasero mío, ¿no quieres ver cómo es tener uno, o qué tal estos pechos rebotantes míos? Piensa, si a Luffy le gusta... debe ser bueno."

"¿Hmm?"

"Sí... parece intrigante, ¿no?" Me sonreí mientras sacaba mi grosor "Empezaré, tú solo prepárate para un cambio."

Comencé a acariciarme suavemente, pensando en todo tipo de mujeres sexys, los grandes cuerpos de Nami y Robin... quería uno así, imaginarme con enormes pechos y un gran trasero me ponía tan cachonda. Imaginaba a las tres como grandes mujeres sexys gigantes, ¡Dios, se sentía tan caliente!

"Oh...Oh sí!" Gruñí "Estoy...oh...voy a...¡UGH!"

Comencé a lanzar cuerdas de esperma, algunas de las cuales golpearon a Sabo y lo hicieron comenzar a convertirse en una chica... Sabrina.

Esa cicatriz desagradable en su cara se aclaró, y su cabello comenzó a volverse largo y rizado, algo así como Ricitos de Oro. Sus músculos comenzaron a suavizarse ligeramente mientras su cuerpo se volvía más femenino, su pecho comenzó a brotar en grandes pechos, pronto se formaron en bonitos pechos rebotantes. Sus caderas comenzaron a ensancharse mientras su trasero se redondeaba, pronto gimió suavemente mientras estaba segura de que su pene se hundía y se convertía en un conjunto suave de pliegues.

"Sí... te ves bien." Dije lamiéndome los labios "Tan bien que te necesito ahora mismo."

Prácticamente abordé a la nueva chica que aún se estaba ajustando a su cuerpo, comencé a besarla por todas partes y a rasgar su ropa, necesitaba llegar a ese cuerpo sexy para poder devorarlo.

"¡HAAA!" Jadeó mientras agarraba un puñado de sus pechos mientras la besaba.

"Te ves tan sexy." Gemí levantándome y metiendo mi pene en su cara "Vamos, hazlo, chupa tu primera verga."

Sabrina parecía un poco aprensiva al principio, pero pronto lubricó sus labios antes de inclinarse hacia adelante y tomar mi pene en su boca.

"Oh sí..." Gemí mirando más allá de mis grandes pechos "Tan bueno, eres una natural."

Sabrina movía la cabeza y me hacía gemir, sus grandes pechos temblando ligeramente mientras chupaba. Parecía gustarle porque estaba aumentando su velocidad, haciéndome gemir de placer mientras su barbilla golpeaba mis bolas y su boca chupaba mi pene.

"Sí, eso es... me estás poniendo tan dura." Gruñí agarrando un puñado de mis grandes tetas "Prepárate para tu primer sabor de mi dulce esperma."

Sabrina gimió mientras tomaba mi pene profundamente en su garganta.

"Oh...oh...¡OHHH!" Gemí mientras comenzaba a descargar una cantidad enorme de semen en su garganta.

Sabrina se atragantó ligeramente por el shock mientras mi esperma inundaba su boca, pero pudo tragar una buena cantidad, el resto se derramó de su boca y sobre su cara y pechos.

"¿Cómo estuvo?" Dije con una voz seductora.

"No...mal." Dijo "Un poco salado pero...no está mal."

"Bien." La agarré y comencé a frotar su muslo "¿Qué tal si damos un paso más?"

Moví mis dedos y jugueteé con el clítoris de Sabrina, haciéndola jadear de placer.

"¡HAA!" Gimió mientras frotaba sus pliegues.

"No te preocupes, no te molestaré." Susurré mientras alineaba mi pene con su agujero.

Me acosté sobre Sabrina, mis pechos más grandes eclipsando los suyos, lentamente moví mis caderas, deslizándome gradualmente dentro de ella y quitándole su virginidad. Ella gimió de dolor y placer mientras comenzaba a follarla.

"Tu vagina es tan apretada." Gruñí "Dime, ¿te gusta esto, tener una verga gorda en tu nueva vagina?"

"¡Es increíble!" Gimió mientras movía sus caderas para encontrarse con mis empujones "Veo por qué le gusta tanto."

"Bien." Sonreí mientras la follaba con fuerza.

Mi trasero se sacudía suavemente mientras araba la recién hecha vagina de la chica, ella gemía conmigo. Sentí que mi cuerpo se acercaba a su clímax, rogando por liberarse dentro de la apretada vagina de Sabrina.

"Ha...ha...¡HAAA!" Sabrina gimió mientras su cuerpo temblaba con un poderoso orgasmo.

"¡Sí, eso es!" Siseé "Aprieta más, prepárate para recibir todo mi esperma."

Le di a Sabrina unos empujones más agradables, sintiendo que mis bolas se tensaban y mi cuerpo se calentaba con placer.

"Oh...oh...¡OHHHH!" Gemí mientras comenzaba a correrme dentro de la chica, llenándola hasta el borde con mi esperma caliente y pegajosa.

"Entonces..." Dije levantándome "¿Lo ves ahora?"

"Sí..." Sabrina dijo agarrando uno de sus pechos "Lo entiendo."

"Me alegra." Dije "Ahora levántate, ¡tenemos que comprar todo un guardarropa nuevo!"