Las aventuras futanari de Nami -traduccion-

Capítulo 36: Grande y Sexy

Desde el punto de vista de Nami

Todo comenzaba a calmarse, Luffy había derrotado a Doflamingo y ahora todos se estaban tranquilizando.

Yo estaba relajándome; un grupo de pequeños enanos muy amables me había hecho algo de ropa nueva, igual que antes, jeans y un top de bikini, pero más grandes para ajustarse a mi cuerpo crecido.

"Te he estado buscando." Dijo una voz "Ciertamente pareces... mucho más grande."

"¡Robin!" sonreí poniéndome de pie "¡Whoa!"

De hecho, estaba mirándola desde arriba.

"Sin duda has crecido." Sonrió con malicia.

"Sí, supongo que puedes notarlo." Me sonrojé "Bueno... tú también te ves bien."

"¿De verdad?" Robin dijo pasando su mano por su pecho "Es gracias a Rebecca."

Robin llevaba un suéter largo que se estiraba sobre su gran cuerpo, acentuando perfectamente sus curvas y haciendo que sintiera una presión en mis jeans.

"Bueno, Nami." Dijo Robin mirándome "Tengo la sensación de saber lo que estás pensando."

"¿Y eso es?"

"Quieres desnudarme y probar nuestros nuevos cuerpos la una con la otra."

"Leíste mi mente." Sonreí inclinándome para besarla.

Robin y yo comenzamos a besarnos, nuestras lenguas giraban alrededor de las bocas de la otra. Mientras nos besábamos, nuestros grandes pechos se aplastaban entre sí, mis enormes pechos dominando a los de mi amiga más baja.

Robin alcanzó alrededor y rebotó mi trasero. Me divertí dominándola y empujándola sobre la cama, sus enormes pechos temblando mientras caía hacia atrás.

"Oh nena." Sonrió Robin "Eres tan traviesa."

"Lo siento, solo estoy emocionada por follarte." Sonreí.

"Bueno, no te haré esperar." Dijo Robin levantando la parte inferior de su vestido suéter y mostrándome su vagina desnuda.

"Sin bragas." Sonreí.

"No me quedan en mi trasero gordo." Sonrió.

"Lo mismo aquí." Dije provocando su entrada con mi enorme pene.

La empujé y dejé que mi pene se asentara antes de alcanzar atrás para desatar las cuerdas de mi bikini y dejar que mis enormes pechos se balancearan libres.

"Son tan grandes y pesados." Sonreí "Los amo."

"Es difícil imaginar que cuando nos conocimos no eras mucho más que un palillo." Dijo Robin "Y ahora..."

"¡Soy la mujer más sexy, con más busto y más hermosa del planeta!" susurré mientras comenzaba a follar a Robin "Y tú, ya tenías un aspecto maduro, pero solo te has vuelto más sexy y atractiva."

"¿De verdad?" Robin sonrió mientras la penetraba, haciendo que sus grandes pechos temblaran "Nunca me imaginé así, pero me encanta."

"A mí también, no puedo imaginar lo que diría mi hermana si viera lo enorme que soy, no solo en el área del pecho, también en altura."

"Sí, la nueva altura es extraña." Dijo Robin mientras seguía empujando profundamente en ella, su propio pene moviéndose.

"Sí, me gusta un poco estar estirada." Sonreí.

"¡OH!" Robin de repente jadeó "¡Ahí está el punto, un poco más, Nami!"

"¡Sí, estoy lista para correrme, Robin!"

Golpeé mi cuerpo hacia abajo, mi trasero temblando con cada empuje.

"Prepárate... aquí viene... ¡CUMSSSS!" gemí mientras comenzaba a disparar cuerdas de semen en la calidez de Robin.

"No te pongas cómoda." Dijo Robin besándome suavemente "Ahora es mi turno."

"Soy toda tuya." Sonreí.

Me acosté boca abajo, aún me levantaba de la cama debido al tamaño de mis pechos, que servían como un suave cojín. Levanté mi trasero alto en el aire y lo moví suavemente, provocando a Robin para que viniera a buscar lo que quería.

"Tan espacioso." Gimió Robin mientras comenzaba a empujar su pene en mí.

No era tan grande como el mío, pero su pene aún se sentía genial. Robin empujó más de su pene en mí, se inclinó hacia adelante y puso sus enormes pechos en mi espalda.

"¿Cómo se siente esto?" susurró.

"Maravillosamente suave." Dije "Tengo unos bonitos pechos presionados en mi espalda, y estoy acostada sobre unas grandes almohadas, no puede ser mejor."

Robin comenzó a empujar lentamente su pene dentro y fuera, haciéndome gemir y moverme ligeramente. Podía sentir mi pene endureciéndose y presionándose contra la cama, así que comencé a mover mis caderas y a frotarme contra la cama, mientras Robin seguía golpeándome, sus bolas balanceándose y haciéndome gemir.

"¿Te gusta esto?" gimió Robin "Mi pene gordo en tu vagina."

"No pares Robin, ¡quiero correrme contigo!"

"Puedo sentirte." Dijo "Moviendo tus caderas y follando la cama, tu trasero aplastándose contra mí, ¡me hace querer correrme!"

"¡Hazlo Robin!" supliqué "¡Mis bolas están pidiendo liberación!"

"Sí... sí... estoy a punto de... ¡NAMI!" gimió mientras sentía su semen fluir en mí.

Robin se retiró, su carga caliente filtrándose de mi recientemente follada vagina.

"Eso fue maravilloso." Dijo Robin acostándose a mi lado, su gran pecho subiendo y bajando.

"Sí, lo fue." Dije sentándome, mis enormes pechos abrumando la mayor parte de mi torso y parte inferior del cuerpo.

Me levanté y comencé a vestirme "Realmente no deberíamos hacer esperar a los demás demasiado tiempo, veamos qué pasa con ellos."

"Bueno, Luffy todavía está descansando." Dijo Robin tratando de hacer que sus pechos se quedaran en su nuevo sostén "Está siendo atendida por su propio médico personal."

"Oh... bien por ella." Sonreí.

Robin y yo salimos; era agradable ver al resto de nuestros amigos.

No podemos quedarnos demasiado tiempo, necesitamos ir tras los demás y el barco.

Era extraño, recuerdo tiempos cuando Zoey era más alta que yo, pero ahora yo la sobrepasaba... era algo sexy.

Robin y yo vagamos buscando nuestra próxima aventura.