Taehyung no podía creer que tenía delante de él al alfa que tenía metido en la cabeza.
A lo largo de la semana no se lo había podido sacar de sus pensamientos, y su tortura era mayor ya que su departamento seguía impregnado con el aroma a chocolate.
Estaba reacio acerca del tema, quería hacer desaparecer ese aroma pero a la vez suplicaba para que nunca se fuera, sentía que lo acobijaba y su omega estaba muy feliz. Y eso le hacía refunfuñar, él no necesitaba a un alfa para que su lobo estuviera estúpidamente feliz, y menos uno que no estaba interesado en él.El alfa frente a él estaba más pálido que una hoja de papel, como si hubiera visto a un fantasma. Sus palabras se habían quedado en su garganta y sus ojos estaban muy abiertos. En un segundo el color le llegó a las mejillas y un leve frunce apareció en sus cejas.
—Taehyung —El nombre le saboreaba bien.
—¿Deseas ordenar algo?, puedo tomar tu pedido —El omega intentó actuar como si fuera un cliente más en su cafetería, lo que menos quería era que se le notara que sus nervios se habían disparado y que sus feromonas se estaban intensificando.
Mierda, hoy no se había tomado la pastilla.
—Eh, si claro. Un americano grande, por favor.
Jungkook se tomó el tiempo de apreciar detalladamente las facciones de Taehyung, mientras éste escribía la orden en el computador con unos pequeños dedos temblorosos.
Apareció una pequeña sonrisa en el rostro del alfa.
Así que él no era el único afectado. Bien.
—Se nos está haciendo costumbre encontrarnos, ¿no lo crees? —Jungkook comentó mientras pasaba la tarjeta por el aparato. Un pequeño chillido indicó que el cobro se había efectuado correctamente.
—¿Encontrarnos? más bien tú apareciendo enfrente mío. Sabes, es un poco espeluznante si lo piensas —Su cometario solo hizo que Jungkook riera de verdad, carcajeó haciendo que sus ojos se hicieran pequeños y unas pequeñas líneas de expresión salieron a la vista.
La sonrisa burlona que tenía Taehyung desapareció un poco al darse cuenta lo guapo que era el alfa, y lo feliz que se puso su omega al verlo sonreír tan felizmente.
Detestaba lo burbujeante que se sentía por dentro.
—Bien, me rindo. Tienes un buen punto ahí.
Su café fue puesto en la barra por otro trabajador y Jungkook apretó un poco la expresión. Era un hecho que lo menos que quería era seguir confundiéndose y seguir pensando en aquel omega, pero al tenerlo enfrente, todo su mundo se difuminaba y solo quedaban esos hermosos ojos acompañados de una pequeña sonrisa.
Era momento de marcharse, y Jungkook lo sabía. Sin mencionar que unas cuantas personas seguían formadas detrás de él.
—Creo que debo marcharme antes de que me llames acosador —Siguió con la broma mientras tomaba su bebida—. Fue bueno encontrarnos, Taehyung.
La ultima sonrisa que recibió Taehyung fue cargada con sentimiento, ambos sabían lo que pasaba entre ellos pero ninguno quería admitirlo en voz alta, y tampoco ninguno estaba interesado.
Antes de que el omega pudiera soltar el aire retenido de sus pulmones y enfocarse en los nuevos clientes, un Jungkook contrariado y hasta cierto punto forzado estaba frente él con una tarjeta sujetada frente a su rostro.
—Por si en algún momento necesitas algún favor.
La tarjeta fue recibida inseguramente, Jeon's Company estaba escrito a lo grande y más abajo estaba el nombre y celular de Jungkook.
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Destinados || Kooktae
FanfictionDonde Jungkook después de tantos años, por fin ya tiene planes de casarse y marcar a su bonito omega, Jimin. Un día por obra del destino se encuentra a Taehyung, su omega destinado. Haciendo que su mundo se ponga de cabeza. -Jungkook top, Taehyung b...