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• love is embarrassing —Olivia Rodrigo. •

• "and now it don't mean a thing, god, love's fucking embarrassing just watch as I crucify myself". •










El dolor punzante en mi cabeza me hizo soltar un gemido por lo bajo mientras me movía por la cama e intentaba cubrir mis ojos ante la molesta luz que llenaba la habitación.

Seguramente Max intentaba hacer que despertara, debíamos partir a Mónaco para la siguiente carrera y todo lo que tuviera que ver con puntualidad, Max se volvía un dolor de culo.

Tallé mis ojos e intenté adaptarme a la luz mientras soltaba un largo bostezo, cuando conseguí hacerlo analicé la habitación.

Todo estaba en perfecto estado, mi ropa permanecía colgada sobre una percha, sobre el sofá no había ningún tipo de ropa, mi equipaje no estaba, ni siquiera el de Annabelle o Karim e incluso no existía su habitación en mi habitación, un momento.

Un jadeo abandonó mis labios y me incorporé con rapidez ocasionando que otra punzada en la cabeza se hiciera presente y me quejara.

No estaba en mi habitación, de eso estaba segura, pero pertenecía al mismo hotel y aquello me hizo sentir un poco más aliviada, miré la mesita de noche en busca de mi bolso o celular pero no estaba.

— Mierda, mierda. —Me quejé mientras tiraba ligeramente de mi cabello, no debía beber de aquella forma tan irresponsable.

Aparté las sábanas de mí y salí de la cama, notando que sobre mi cuerpo había una playera oversized negra con la imagen de un bebé, qué extraña playera.

Tomé el borde la playera y la quité para después comenzar a vestirme con rapidez, debía salir de ahí cuanto antes, después tendría tiempo para ducharme.

Tomé mis zapatillas y durante unos segundos dudé sobre si debía llevarme aquella playera, a la mierda todo, la tomé y salí corriendo de la habitación mientras recorría el pasillo hasta llegar al ascensor, al parecer me encontraba un par de pisos arriba de donde estaba mi habitación originalmente.

Una vez que me adentré al ascensor, me recargué sobre una de las paredes, Max estaría furioso y no habría forma de calmarlo.

Cuando las puertas se abrieron, con precaución me asomé mirando ambos lados del pasillo en busca de Max o alguna señal de alarma, pero todo estaba tranquilo.

Suspiré y salí, recorría el pasillo arrastrando los pies, si alguien me viera en estos momentos pensaría que fuera un zombie.

Mis párpados pesaban y el dolor de cabeza era extremo que lo único en que podía pensar era en seguir durmiendo.

Solté un largo bostezo una vez más cuando me detuve frente a mi verdadera habitación y a unos momentos en que estuve a punto de tomar el picaporte de la puerta, esta se abrió, dejando a la vista la figura de Max.

Su rostro reflejaba preocupación, al verme un toque de furia en sus ojos destelló y por un momento sentí que la resaca abandonaba mi cuerpo.

— ¡Suki Verstappen! —Gritó, tomó mi brazo y me arrastró dentro de la habitación. —¿¡Dónde mierda te metiste!? ¿¡Sabes cuántas llamas te hice y ni una de ellas respondiste!?

— Ah... yo... —Tartamudee intentando procesar todo lo que Max estaba diciendo. —Habla más bajito, por favor.

— ¡No me pidas que me tranquilice! —Volvió a gritar, arrugué la nariz ante sus gritos.

El sonido de la puerta abriéndose llamó nuestra atención y dirigimos la mirada hacia ella, donde Karim entró hablando por teléfono.

Al momento de alzar la mirada su rostro se relajó, murmuró un par de cosas y finalizó la llamada. —¿Dónde te habías metido, Su? Estábamos preocupados por ti.

𝙎𝙪𝙥𝙚𝙧𝙣𝙖𝙩𝙪𝙧𝙖𝙡 | 𝙇𝙃.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora