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• Hechicera —Maná. •

• "Ay, qué bonitos ojos, ay, qué bonita boca, es una hechicera, una seductora, ven, déjame estrecharte, deja desnudarte bajo la luna poquito a poco". •












LEWIS HAMILTON.








Una carrera de mierda, una salida de mierda, todo se había ido a la mierda en cuestión de segundos.

Era importante no cometer error alguno, Verstappen estaba a la cabeza del campeonato y no podía permitirme que eso sucediera.

Mientras Angela se encargaba de realizar sus preciados masajes, intentaba no pensar en la carrera.

— ¿Lewis? —Preguntó, hice un ruido afirmando que la escuchaba y que además estaba despierto. —¿Qué ha pasado con la hermana de Max? —Preguntó.

Me mantuve en silencio un par de segundos mientras sonreía ligeramente al recordarla, aquella rubia sin duda era una copia exacta a Max y Jos, su apariencia podía dar a suponer que era una persona tierna y pacífica, cuando era todo lo contrario.

Y aquello, era lo que causaba la atracción que sentía hacia ella.

— Nada. —Respondí.

— ¿Cómo que nada? —Preguntó tocando con más fuerza una parte de mi espalda y haciéndome quejar.

— Nada, Angel, la última vez que estuvimos juntos fue en Mónaco. —Admití recordando aquel día.

Un par de golpes en la puerta llamaron nuestra atención, las manos de Angela se alejaron de mi espalda y se acercó a la puerta.

— ¡Carl! —La voz de Ava se hizo presente en aquella habitación, solté un suspiro para comenzar a incorporarme, lo que me faltaba, no tenía ánimo de estar lidiando con ella.

— Ava, creí que había dejado en claro la situación. —Dije entrelazando mis dedos, el lugar se mantuvo en silencio.

Ava miraba a Angela de una forma poco agradable, ese siempre era uno de los temas de nuestras discusiones, no permitía que tratara de manera irrespetuosa a mi Ángel.

— Angel, ¿podrías dejarnos solos unos minutos? —Pedí a la mujer, quién se dio vuelta ya con la maleta que solía cargar.

— Claro. —Asintió, le regalé una pequeña sonrisa llena de vergüenza ante el comportamiento infantil de mi ex novia y sin más, salió dejándonos solos.

— Lewis, ¿por qué no respondes mis llamadas? —Chilló mientras se acercaba a mí y ponía sus manos en mis brazos.

Me alejé de su agarre intentando no hacerlo de golpe. —Ava, te he dicho muchas veces, no voy a volver a tolerar la forma en que miras a Angela.

— ¡Pero Lewis! —Volvió a chillar sorprendida. —¿Por qué siempre la defiendes? —Preguntó cruzándose de brazos y dándome la espalda para después volver a girarse furiosa. —¿¡Acaso te acuestas con ella!?

— Escúchame, Ava. —Hablé fuerte mientras me colocaba la playera del equipo. —Te vuelvo a repetir, no me acuesto con Angela, es mi fisioterapeuta, yo sé separar mi vida personal y la vida laboral, así que métete eso en la cabeza y en segunda, hemos terminado, nuestra relación no existe más, ya no hay nada entre tú y yo, no quiero verte ni nada por el estilo.

𝙎𝙪𝙥𝙚𝙧𝙣𝙖𝙩𝙪𝙧𝙖𝙡 | 𝙇𝙃.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora