05

21 3 0
                                    


Una tarde, mientras Kilian y Lucas estaban en un café de Williamsburg, Lucas mencionó que quería presentar a Kilian a uno de sus compañeros de estudios, Alex. "Es un gran fotógrafo y creo que podrías aprender mucho de él. Además, se ha interesado en nuestro proyecto", dijo Lucas con entusiasmo.

Kilian sintió una punzada de duda. No era que no quisiera conocer a Alex, pero había algo en la forma en que Lucas hablaba de él que le hizo sentir un poco celoso. "¿Y qué es lo que te gusta tanto de su trabajo?", preguntó Kilian, tratando de sonar casual.

"Es muy innovador y tiene una visión única", respondió Lucas, sin notar la tensión en la voz de Kilian. "Además, siempre está dispuesto a ayudar a otros. Creo que podría aportar ideas frescas a nuestra exposición."

"Claro, suena genial", dijo Kilian, aunque su mente estaba llena de preguntas. ¿Por qué le causaba esa inquietud? Después de todo, Lucas siempre había sido transparente con él. Sin embargo, no podía evitar sentirse un poco amenazado por la posibilidad de que alguien más pudiera influir en su relación.

Esa noche, mientras revisaban las fotos para su próximo proyecto, Kilian no pudo dejar de pensar en Alex. "¿Cuándo lo vas a presentar?", preguntó finalmente.

"¿Te gustaría que lo hiciera mañana? Podemos invitarlo a cenar y hablar sobre ideas para la exposición", sugirió Lucas.

Kilian asintió, aunque una parte de él seguía sintiéndose incómoda. "Sí, claro. Suena bien."

Al día siguiente, se encontraron en un pequeño restaurante italiano. Cuando Alex llegó, Kilian notó inmediatamente su carisma. Tenía una sonrisa fácil y una energía contagiosa. Se presentó y comenzó a hablar sobre su trabajo, compartiendo anécdotas divertidas y mostrando su pasión por la fotografía.

A medida que avanzaba la cena, Kilian se dio cuenta de que Alex era realmente talentoso y tenía un enfoque fresco que podría complementar su proyecto. Sin embargo, no podía evitar sentir una especie de competencia en el aire. Lucas parecía disfrutar mucho la conversación con Alex, riendo y compartiendo historias.

Después de un rato, Kilian decidió intervenir. "Me encantaría ver algunas de tus fotos, Alex. ¿Tienes un portafolio en línea?"

"Sí, claro", respondió Alex con entusiasmo. "Déjame mostrarte algunas imágenes." Sacó su teléfono y comenzó a deslizar por las fotos, mostrando su trabajo.

Kilian se sintió dividido entre admirar el talento de Alex y la inseguridad que crecía dentro de él. Mientras miraba las imágenes, se dio cuenta de que Alex tenía un estilo muy diferente al suyo, lo cual era refrescante. Pero aún así, la sombra de la duda persistía.

Cuando terminaron la cena y se despidieron, Kilian se sintió aliviado pero aún inquieto. Mientras caminaban hacia casa, decidió abordar sus sentimientos. "Lucas, ¿te parece que Alex es... muy cercano a ti?"

Lucas lo miró con curiosidad. "¿Cercano? No lo veo así. Es solo un amigo y compañero de estudios. ¿Por qué preguntas?"

"Solo... me da la impresión de que tienes una buena conexión con él", respondió Kilian, tratando de ser honesto sin sonar posesivo.

Lucas frunció el ceño. "Kilian, eres lo más importante para mí. Alex es un buen tipo y un buen fotógrafo, pero eso no cambia lo que tenemos."

Kilian sintió un alivio momentáneo, pero aún no estaba completamente convencido. "Lo sé, pero no puedo evitar sentirme un poco inseguro."

Lucas detuvo su paso y le tomó las manos. "Entiendo que pueda ser difícil. Pero quiero que sepas que estoy aquí contigo. Si alguna vez sientes que algo no está bien, házmelo saber."

Más que amigos [ En Proceso ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora