Capítulo 1

72 5 0
                                    

"Te odio tanto Defteros, maldigo el día que nos casaron!" le grité ya cansado, casi todos los días era así.

Peleas, y discusión, eso sí, Defteros nunca me levanto la mano, solo era un hombre que le gustaba las fiesta y acostarse con cualquier persona.

Yo era más de casa, no me gustaba esos rumbos, prefería está en mi cómodo sofá viendo alguna película y sin escucha la molesta voz de Defteros.

"¡Ah, pobre Asmita!", se burló Defteros, con una sonrisa sarcástica en su rostro. "Te odio tanto, maldices el día que nos casaron... ¡Qué patético! ¡Eres un aburrido, que no sabe disfrutar de la vida!"

Se acercó a ti, con una mirada desafiante en sus ojos. "¿Sabes qué es lo que te pasa, Asmita? Que eres un prisionero de tus propios miedos y limitaciones. No te atreves a vivir, a disfrutar de la vida. Prefieres esconderte en tu cómodo sofá, viendo películas y soñando con un mundo que nunca tendrás."

Te miró con desprecio. "Y yo, por otro lado, soy un hombre que vive la vida al máximo. Me divierto, me río, me acuesto con quien quiero... ¡Y no me importa lo que tú pienses!"

Se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta. "Así que, Asmita, sigue odiándome, sigue maldiciendo el día que nos casaron. Pero al final, soy yo el que se divierte, el que vive la vida. ¡Y tú solo eres un espectador, débil y aburrido!"

Solos suspiré molesto, no le hice caso, lo deje hablando solo, me fui a mi habitación.

Si, desde con casamos nunca dormíamos juntos, no quería mira su horrible rostro cerca de mi.

Cerré la puerta y me senté en mi cama buscando mi teléfono en mis bolsillos.

Necesitaba salir de mi casa, hacer algo nuevo.

Hasta escucha un mensaje, era mi amigo Albafica.

Albafica era alguien en quien podía confiar. Me sentir un poco mejor al ver su mensaje.

"¿Qué onda, Asmita? ¿Qué pasa?", decía el mensaje.

Suspiraste y comenzaste a escribir una respuesta. "Nada, Albafica. Solo Defteros siendo su usual yo mismo. No lo soporto más. Necesito salir de aquí".

Enviaste el mensaje y esperaste a que Albafica respondiera. Después de unos minutos, tu teléfono sonó.

"¿Dónde estás?", preguntó Albafica. "Necesito vernos. Vamos a salir de ahí y a divertirnos un rato".

Sonreíste, agradecido por la oferta de tu amigo. "Estoy en casa. Pero no puedo salir así como así. Defteros me está vigilando".

Albafica se rió. "No te preocupes, Asmita. Tengo un plan. Estaré allí en 30 minutos. Prepárate".

"Está bien alba, me voy alistar" le confirme para irme a bañar, y cambiarme, me había puesto un pantalón negro de cuero, y una blusa blanca.

Hasta escucha el timbre de la casa.

Salir volando, estaba apunto de abrir la puerta pero escuché la voz de Defteros.

Defteros se acercó hacia mi, con una expresión curiosa en su rostro. "¿Dónde crees que vas, Asmita?", preguntó, con un tono neutro.

Te miró de arriba a abajo, y frunció el ceño ligeramente. "¿Qué ocasion es esta? No suelo verte así... arreglado".

Se detuvo un momento, como si estuviera esperando a que le respondieras. "¿Tienes planes para esta noche?", preguntó, con un tono que sonaba un poco demasiado interesado.

Albafica tocó el timbre de nuevo, y Defteros se volvió hacia la puerta. "Ah, supongo que es tu amigo", dijo, con un tono que intentaba ser indiferente.

Te odio y Te amo querido Esposo! (DefterosxAsmita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora