Te odio y Te amo querido Esposo! (DefterosxAsmita)

Capítulo 2

La guerra entre Asmita y Defteros continuaba sin cesar. Cada día era una nueva oportunidad para jugar una mala pasada al otro. Asmita habia pintado la camisa de Defteros con pintura que no salia, después Defteros en una mañana le había preparado café a Asmita, se había sorprendido por el hecho que le había echo algo pata tomar, pero a beberlo escuche el líquido, le habia hechado sal ve de azúcar, También Asmita iba a la empresa interrumpir en las reuniones, sentándose cerca de Defteros, haciendo bulla con su teléfono. Después también a salir, Defteros lo dejaba en la empresa llevándole el carro dejado a Asmita solo para que camine desde aquel lugar hasta su hogar....cada uno intentaba superar al otro en creatividad y crueldad.

Y ahora, Asmita se despertaba con un balde de agua fría cayendo sobre él. Gritó el nombre de Defteros, molesto y furioso, y escuchó la risa de su esposo resonando en la habitación.

Asmita se levantó de la cama, empapado y temblando de rabia. "!¿Defteros, idiota que te pasa?!", gritó, mientras se dirigía al baño para limpiarse.

Defteros salió de su escondite, riendo todavía. "¿No te gusta el despertar refrescante, cariño?", preguntó, con una sonrisa burlona.

Asmita lo miró con odio. "Vas a pagar por esto", prometió, mientras se secaba con una toalla.

Y así continuaba la batalla entre los dos esposos.

Ya estaban desayunando. Asmita había preparado un plato especial para Defteros, agregando un ingrediente secreto que sabía que su esposo no toleraría. Y efectivamente, cuando Defteros probó la comida, escupió de inmediato.

"¿Qué es esto? ¡Es asqueroso!", gritó Defteros, mirando a Asmita con disgusto.

Asmita sonrió inocentemente. "¿Mala educación escupir la comida, cariño? Creí que eras un caballero".

Defteros se enfureció al darse cuenta de que Asmita le había jugado otra mala pasada. "¡Me has puesto kion en la comida!", acusó, su rostro rojo de ira.

Asmita se encogió de hombros. "Quizás solo quería agregar un poco de sabor a tu desayuno".

Defteros se levantó de la mesa, furioso. "Esto no se va a quedar así, Asmita. Vas a pagar por esto".

Y con eso, la batalla continuó. ¿Qué hará Defteros para vengarse de Asmita?

Defteros se había manchado a la empresa.

Asmita se sentó en su cama, tomó su celular y marcó el número de Albafica. Cuando su amigo respondió, Asmita comenzó a contarle toda la historia de las bromas y venganza que había estado librando con Defteros.

"Albafica, Defteros me besó sin mi consentimiento en la discoteca, y luego me acusó de ser un niño caprichoso. Así que decidí tomar el control y le borré un archivo importante en su laptop", dijo Asmita, riendo.

"¿Y qué pasó después?", preguntó Albafica, interesado.

"Bueno, luego Defteros me declaró la guerra y empezamos a jugar una serie de bromas y venganza.e eché pintura en su camisa favorita, y yo le puse kion en su desayuno. Y el otro dia,  me dejó plantado en la empresa y tuve que caminar hasta casa", continuó Asmita.

Albafica se rió. "¡Ay por Athena,! Pero, Asmita, tengo que preguntarte algo".

"¿Qué es?", preguntó Asmita, curioso.

"¿Estás enamorado de Defteros?", preguntó Albafica, con una voz burlona.

Asmita se puso rojo de inmediato. "¿Qué? ¡No! ¿Por qué iba a estar enamorado de él?", respondió, intentando ocultar su turbación.

Albafica se rió. "¡Vamos, Asmita! No te hagas el tonto. Tú y Defteros tenéis una química que no puedes negar".

Asmita se sintió aún más incómodo. "¡Albafica, no es cierto! Solo es una guerra de bromas y venganza, nada más, aparte lo odio con toda mi alma, nunca amaría a ese negro!"