Capítulo 7

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Pasaron dos horas exactas hasta que Degel salió de la habitación de Asmita, con una sonrisa en su rostro.

"Todo está bien", dijo Degel, aliviando la tensión en la sala de espera. "El bebé está en sus primeras semanas, así que no hay daño. Asmita está descansando, pero pronto podrá ir a casa".

Defteros y Kardia se miraron, aliviados y felices. Sin pensarlo, se abrazaron, llorando de alegría. Degel se quedó sorprendido por la acción, pero sonrió al ver la felicidad en sus rostros.

Sin embargo, cuando Defteros y Kardia se dieron cuenta de lo que habían hecho, se empujaron para alejarse, confundidos y un poco avergonzados.

"Lo siento", dijo Defteros, mirando a Kardia con una mezcla de emociones.

"No, lo siento yo", respondió Kardia, también confundido.

Degel los miró, intrigado por la tensión entre ellos. "Bueno, en cualquier caso, Asmita está bien. Eso es lo que importa".

Defteros y Kardia asintieron, aún un poco incómodos, pero aliviados por la buena noticia.

Degel se había quedado cuidando a Asmita hasta que despertó. Cuando Asmita abrió los ojos, se quedó mirando a Degel con confusión.

"¿Qué pasó?", preguntó Asmita, intentando recordar lo que había sucedido.

Degel sonrió suavemente. "Sufriste un desmayo por el dolor. Pero no te preocupes, todo está bien".

Asmita se asustó y tocó su abdomen. "¿Mi bebé? ¿Está bien?"

Degel asintió. "Sí, todo está bien. El bebé está bien. Solo fue un susto, pero ya pasó".

Asmita suspiró aliviado y se recostó en la cama. "Gracias, Degel. Me asusté mucho".

Degel sonrió y le puso una mano en el hombro. "No hay de qué, Asmita. Estoy aquí para cuidarte a ti y a tu bebé".

Asmita sonrió débilmente y cerró los ojos, sintiéndose agradecido por la atención de Degel.








Mientras Asmita y Degel estaban tranquilos, escucharon la puerta abrirse y Defteros entrar. Defteros miró a Asmita con lágrimas en los ojos y Degel se dio cuenta de la tensión en el aire.

"Creo que debería dejarlos solos", dijo Degel, saliendo de la habitación.

Una vez solos, la situación se volvió tensa. Asmita volteó su cabeza para no mirar a Defteros, pero escuchó sus sollozos y se asustó.

"¿Qué te pasa?", preguntó Asmita, preocupado.

Defteros se acercó a la camilla y se arrodilló, llorando. "Lo siento, Asmita. Lo siento mucho. No quería lastimar al bebé. No quiero perderlo".

Asmita se sorprendió al ver a Defteros tan vulnerable y se sintió conmovido por sus palabras.

"Defteros, no pasa nada. El bebé está bien", dijo Asmita, intentando calmarlo.

Defteros siguió llorando y Asmita se dio cuenta de que estaba realmente arrepentido. Asmita se suavizó y le puso una mano en el hombro.

"Defteros, mírame. Lo siento, también. No deberíamos haber discutido así. Pero todo está bien ahora".

Defteros tomó la mano de Asmita y comenzó a explicarle, entre sollozos, lo que había pasado.

"Esa mujer estaba en mi habitación porque se había desmayado, y la dejé allí para que descansara. Me fui a otra habitación para dejarla sola, pero luego fui a buscar mis cosas y te encontré allí. Pensé que no ibas a creerme, que pensabas que... que..."

Te odio y Te amo querido Esposo! (DefterosxAsmita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora