Capítulo 3

36 4 0
                                    

Después de ese día había decidió de enamorarlo.

Estábamos en casa, era de mañana y estaba preparando el desayuno.

Defteros pasó por mi lado y yo le dije "¡Buenos días, Defteros! ¿Cómo estás?" con una sonrisa radiante.

Defteros se detuvo en seco y me miró como si hubiera visto un fantasma. "¿Qué... qué pasa contigo?" me preguntó, como si estuviera tratando de descubrir un misterio.

Yo seguí sonriendo y le dije "Nada, solo estoy feliz de verte".

Defteros se rascó la cabeza, confundido. "Pero... pero tú siempre me gritas y me insultas. ¿Qué ha pasado? ¿Te has vuelto loco?"

Yo me reí y le dije "No, no estoy loco. Solo he decidido que quiero ser amable contigo".

Defteros se sentó en una silla, como si necesitara apoyo. "Esto es un desastre", dijo. "La Asmita que conozco ha sido reemplazado por un clon amable y sonriente".

Yo me reí de nuevo y le dije "No te preocupes, Defteros. Sigue siendo el mismo Asmita. Solo que ahora estoy decidida a enamorarte".

Defteros se levantó de un salto, como si hubiera sido picado por una abeja. "¿Enamorarme? ¡Estás loco! ¡No te quiero!"

Yo me reí de nuevo y le dije "No te preocupes, Defteros. No te voy a obligar a enamorarte de mí. Pero sí voy a tratar de conquistarte".

Eso había sorprendió mucho a Defteros, traje dos platos, uno para el y uno para mí pero en un plato había un corazón.

Defteros se sorprendió al ver el corazón en su plato, pero trató de mantener su compostura. "Gracias... Asmita", dijo, con un tono un poco incómodo.

Me sonreí y me senté enfrente de él. "De nada, Defteros. Pensé que sería un detalle bonito".

Defteros comenzó a comer, pero no podía evitar mirar el corazón en su plato. Parecía que estaba tratando de entender el significado detrás de ese gesto.

Yo seguí sonriendo y comencé a comer también. "Así que... ¿cómo estás hoy?" le pregunté, tratando de hacer conversación.

Defteros se encogió de hombros. "Estoy bien, supongo. Un poco confundido, pero bien".

Me reí suavemente. "No te preocupes, Defteros. No te voy a hacer nada malo. Solo quiero tratar de conectarnos un poco más".

Defteros me miró, y por un momento, vi una chispa de curiosidad en sus ojos. "¿Por qué?" me preguntó, con un tono un poco más suave.

Me sonreí de nuevo. "Porque creo que podemos ser más que solo esposos. Creo que podemos ser amigos, o incluso algo más".

Eso había sido un choque para Defteros haciendo que tosa, me levanté a darle un vaso de agua y sobarle la espalda.

Defteros tomó el vaso de agua y bebió un sorbo, mientras seguía tosiendo. "¿Qué me has dado? ¿Un virus o algo?" me preguntó, con una mirada acusatoria.

Yo me reí y volví a mi lugar, sonriendo. "No, Defteros. Solo es el amor. Es muy contagioso".

Defteros me miró como si estuviera loco. "El amor? ¡Estás loco! No me has dado amor, me has dado un ataque al corazón".

Me reí de nuevo. "Bueno, es un comienzo. Ahora solo necesitas un poco de oxígeno y un masaje cardiaco".

Defteros puso los ojos en blanco. "Asmita, eres peor que un enfermero. ¿Por qué no me dejas morir en paz?"

Me sonreí de nuevo. "Porque quiero que vivas, Defteros. Quiero que vivas para amarme".

Defteros se rindió y se cubrió la cara con las manos. "Estoy rodeado de locos".




Te odio y Te amo querido Esposo! (DefterosxAsmita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora