CORRER O MORIR (Isabel Myers x TN)

PARTE 9

—¿Nos puede ver? ¿Puede ver la cámara? —Pregunto Isabel.

—No lo creo, la cámara no emite luz, pero a nosotros, no lo sé, será mejor a pagar las luces, no quiero que entre

TN corrió hasta la puerta, en un costado apretó el interruptor y la habitación quedó en penumbras. El ruido del exterior se incrementó, y en el cuarto solo se veía la poca luz que salía del ordenador.

—Mira las cámaras

TN tecleo en el ordenador por unos momentos, luego dijo:

—Espera, no te muevas

TN tomo de la mano a Isabel y se agacharon quedando debajo de la mesa que sostenía al ordenador.

TN dio la señal de quedar quietos, poco a poco se oyó afuera como las pesadas patas del tiranosaurio pasaba por el lugar.

Quedaron en silencio. Isabel se apoyó en su pecho y poco a poco se quedó dormida. TN espero unos minutos, tenía miedo de que volviera y pudiera destruir el cristal, pero en unas horas se quedó dormido.

TN esperaba que estuviesen serca al campamento, de otra forma lo más probable es que no aguanten más tiempo. No quería decirla la verdad a Isabel, ella seguía motivada con la idea de volver a el campamento y luego llegar a si casa y descansar todo el día. TN estaba asustado, pero no podía decirle a Isabel, sería la prueba de que estaban perdidos.

Han pasado unas horas, el sol aún no salía, pero ya daba la impresión que la luz Hiba a salir pronto.

TN estaba sentado en el escritorio. Isabel estaba durmiendo debajo de la mesa, arropada con la chaqueta de TN.

El tecleaba en el monitor y debes en cuando volteaba a ver el cristal.

—Aqui... Norte... Estados unidos... —Una voz comenzaba a salir del intercomunicador del ordenador.

TN tomo el micrófono que estaba hay apretó un botón.

—Mi nombre es TN Cooper, fui parte de una expedición, pero todo salió terriblemente mal. Estoy con una joven, el resto de nuestro equipo se ha ido y estamos solos

—Por... Coordenadas... Rápido

—Claro, espere un momento

TN tecleo en el ordenador y empezo a buscar entre varios archivos, luego dio unos clicks más y la voz del intercomunicador dijo:

——Esperar... Zona Sur de la isla... Tres horas... Rescate

—Esta bien gracias, estaremos aya

Repentinamente el intercomunicador dio un pitido agudo y dio como finalizada la llamada.

—Asi que estamos solos —Dijo Isabel desde abajo de la mesa.

—No sabía cómo decírtelo

—¿Cómo sabes eso?

—lo vi en el auto, el teléfono que estaba en el auto tenía el mensaje de misison fallida y que esa era la última misión, habandonarian la isla en veinte minutos y nosotros aún no llegamos hasta ellos después de dos días, era caso perdido

—¡Debiste llamarlos!

—Lo hice, el hombre del otro lado solo me dijo que tenga suerte

—¿Y todas las demás personas? Todos se fueron sin nosotros ¡Nos dejaron morir aquí!

—Si, eso paso, ahora tenemos oportunidad de salir, escuchaste eso, ya vienen por nosotros, en unas horas, solo debemos seguir caminando y llegaremos hasta la playa, luego ellos vendrán por nosotros