CORRER O MORIR (Isabel Myers x TN)

PARTE 11

El aire se sentía caliente y un sonido de vip vip no paraba de escucharse en la sala.

TN abrió los ojos y se encontró en una sala médica. Estaba solo y no recordaba que pasaba. Intento acomodarse, pero solo sintió dolor en las costillas y la espalda.

La puerta se abrió de un tirón y Isabel estaba entrando con una hamburguesa y una bebida en la mano.
Al verlo ella dejo todo en una mesa y fue a abrazarlo.

—¡Estás bien! —Grito ella a la vez que no lo dejaba de abrazar.

—Si, pero porfavor suelta me —Era lo único que pudo decir ya que el dolor lo consumía.

—¡Perdón! Olvidé que estas mal, aunque es un alivio ver qué ya despertarse

—¿Cuánto tiempo estuve dormido?

—4 días, en serio pensé que no ibas a despertar

—Tan mal estuve

—cuando nos llevaron en el helicóptero ya parecías muerto, así que si, estuviste muy mal, aunque creo que te moriste por unos minutos

—Al menos estoy vivo, con dolor, pero vivo

—Si, pero lo malo es que no estuviste para la investigación, me molestaron bastante con demasiadas preguntas, pero después de todo estoy aquí, esperaba a que despertarás

Ambos quedaron en un silencio incómodo y no sabían que decir.

—y bueno, no se si al momento de salir tengas algo que hacer o

—o si, tengo que ir a ver a mí novia

—Tu novia...

TN sonrió y luego dijo:

—Ey, estoy bromeando, ya sabes, solo solito

Isabel pareció relajarse y sonrió también.
TN estaba lleno de vendas, pero cuando hablan y se expresaba parecía estar perfectamente bien.

—puede que viaje a París, no se si quieras ir, podría ser divertido, no me gustaría estar sola

TN pareció agradarle la idea y dijo:

—Creo que si, merezco unas buenas vacaciones —Miro a Isabel a los ojos —. Contigo será divertido, podríamos conseguir una cabaña o algo así

—Si, eso estaría genial, incluso...

La puerta se abrió y el aire frío entro y TN lo sintió en la cara. Un hombre entro: canoso y con el pecho levantado. Llevaba un informe negro y un folder azul en sus manos.

No levanto la vista cuando hablo.

—Joven TN, me alegra saber que despertó, necesito hablar con usted —Levanto la vista y vio a Isabel —. Perdón, pensé que estaba solo, lo dejaré con su novia

Isabel pareció sonrojarse.

—No ella no es... No importa, para que me necesita

—Bueno, es un tema privado, sobre su aparatoso accidente, por lo que entenderá que esto es entre usted y yo

—Yo también estuve en ese lugar, junto a el, así que puedo saber eso tan privado —Isabel tenía los brazos cruzados y se notaba molesta.

—¿En serio? No me informaron nada de un segundo sobreviviente, entonces, si ya sabe lo que vamos a hablar. Ustedes lograron sobrevivir en una de las islas más peligrosas del planeta, una isla de dinosaurios. Mis superiores me pidieron que tengamos una reunión, una donde les podamos dar una compensación por no decir nada al respecto

—¿Por qué debería creerle, cuando estábamos aya un hombre murió y escuchamos como nadie lo pensaba ayudar —Dijo Isabel.

—Creame señorita, si lo hubiésemos querido ustedes ya estarían muertos, así que será mejor que no de opongan, mañana, no falten —Les entrego el folder —. Ahí está toda la información, adiós

Y como si nada hubiese pasado, el hombre salió.

—¿Debemos ir? —Isabel se notaba preocupada.

—Seria lo mejor, el dijo una compensación, con ese dinero podríamos viajar, y luego buscar unos empleos y ya sabes, encontrar una vida

—Suena muy simple, espero que lo sea, pero espero que no sea nada malévolo —Dio un beso a TN —. Nos vemos, mañana nos iremos a ese lugar, pero si algo se ve mal nos vamos de ahí ¿Ok?

—perfecto

Estábamos de pie esperando en un centro de pesca. Las olas estaban tranquilas, pero el frio era intenso.

—¿A esta hora debimos aver llegado?

—Si, aún faltan unos minutos para que sea la hora, esperemos ya deben llegar

Pasaban los minutos y aún no había rastro de personas, ni siquiera barcos serca, todo estaba vacío.

TN e Isabel creían que no llegaría nadie, pero a medida que pasaban los minutos un sonido apagado se hacía presente: el sonido de un barco llegando al puerto.

El barco se detuvo al costado de ellos y salieron personas desembarcando todo tipo de artefactos y cajas de diferentes tamaños.

Un helicóptero llego y de el salió el anciano del otro día.

—Jovenes, me alegra que hayan llegado, siento mucho la demora

—No pasa nada, solo fueron unos diez minutos, no es para tanto

El hombre les explico la situación. Ellos tenían información valiosa que no debía ser revelada.

Les ofreció una suma de dinero generosa. Cien mil dólares para los dos, solo no debían revelar nada y con una firma de cada uno, ya tenían una maleta en mano.

Mientras que los hombres del barco bajaban las cajas, una de ellas se cayó: un graznido parecido al de un gazno o al de una avestruz salió de la gran caja.

—¡Ey! ¡Tengan cuidado, eso vale mucho y no creo que lo vayan a pagar! —El hombre los apuntaba con un dedo y gruñía de rabia.

—Crei que el barco era de pesca —Dijo TN.

—No, es de la empresa, están descargando unas cuantas cosas —El hombre sacó un cigarrillo y empezo a fumar.

—¿Y todo lo demás?

—Directo a Japón

Y al bajar una caja redonda transparente dentro de esta se vieron huevos: del tamaño de pelotas de básquetbol y de un gris con machas oscuras.

Ambos jóvenes vieron la caja, pero no dieron problema y salieron de allí.

Ambos jóvenes reían mientras esperaban sus cafés.

—Dios eso fue tan raro —Dijo Isabel.

—Si, si que lo fue, pero la mejor parte es cuando el enfermero...

Una mujer les dejo sus cafés en la mesa.

—Oye, deberíamos formalizar, ya sabes, nos besamos y eso, pero podrías hacer algo para que sea oficial —Dijo Isabel luego de darle un sorbo a su café.

—¿No basto con salvaste? —Dijo TN bromeando.

—Ya sabes a lo que me refiero

Ambos se besaron y disfrutaron del momento.

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En fin.

Tengo pensado hacer jna historia propia, ya sabes, sin personas de Merlina o de chicas. Seguro solo tiene dos lecturas, pero me gustaría.

Espacio para que digas de que podría ser mí historia.