Manobal, The Last Pack [Adaptación Jenlisa]

Capítulo uno

Jennie paga al conductor del taxi y sale del coche agarrando sus dos maletas mientras mira la increíble mansión escondida en mitad del bosque con un sentimiento sobrecogedor, al fin y al cabo, va a comenzar a trabajar ahí para el señor Manobal, aunque aún no tiene en claro su función, lo único que sabe es que cobrará mucho y vivirá en una de las habitaciones de la mansión como interina.

Con cuidado, agarra las maletas y toca el timbre sin esperar mucho cuando un hombre con la camiseta con cuello de pico y ojos azules abre la puerta con una sonrisa amable.

— Debes de ser Jennie — Dice el señor Manobal, y Jennie asiente sin saber qué decir mientras la dejan pasar dentro de la increíble y enorme casa — Puedes dejar tus maletas aquí, primero me gustaría explicarte tus tareas diarias.

— Muy bien, señor Manobal — Dice Jennie de forma educada, no quiere perder su trabajo, después de todo solo aceptó por la enorme cantidad de dinero que dan para así ayudar a su padre con los gastos del hospital.

— Primera norma, me llamas Ji-Cheol — Dice el señor Manobal, y la guía hacia los sillones de la enorme sala de estar, donde con un gesto de su mano hace que Jennie se siente frente a él. La joven observa todo, y parece confundida al ver que no hay fotografías — Te he contratado para que cuides a mi sobrina. No, no tiene problemas mentales o físicos. Lo que le ocurre es que es muy cerrada y no sale de casa. Lo único que tienes que hacer es pasar tiempo con Lisa, hacer que coma, hacer que salga de su cuarto.

— ¿Soy una especie de niñera? — Pregunta Jennie, y Ji-Cheol asiente al mismo tiempo que frunce el ceño y mira hacia el piso de arriba, luego sonríe de forma tensa y mira de nuevo a Jennie.

— Es complicado definir tu trabajo, Jennie. Solo quiero que mi sobrina vuelva — Dice Ji-Cheol y Jennie lo ve triste y solo antes de sonreír de nuevo — Ya he contratado a veintisiete personas, y todas han salido corriendo las primeras horas en su trabajo. Mi sobrina no es una persona fácil.

Jennie asiente sin saber qué decir, pero Ji-Cheol parece notar su incomodidad y se levanta del sofá haciendo que lo siga escaleras arriba tras haber agarrado las maletas de Jennie por ella como si no pesasen nada. Ji-Cheol le enseña la casa rápidamente, y le señala que la tercera planta está prohibida.

— Este será tu cuarto — Dice cuando llegan a la primera planta. Solo hay tres puertas más — La puerta del fondo es mi cuarto, y la que está a tu lado es la habitación de Lisa. Siempre está ahí.

— Vale — Dice Jennie y trata de no dejar su boca abierta al ver la enorme habitación que ahora es suya. Es más grande que su antiguo apartamento, con jardín incluido — Es una bonita habitación.

— Gracias — Dice Ji-Cheol y deja las maletas de Jennie sobre la cama — Debo avisarte que, debido a mi trabajo no suelo estar en casa. Me quedaré unos días para asegurarme que estés bien y que, bueno, no rechaces el trabajo cuando conozcas a mi sobrina.

Jennie enarca una ceja y trata de no pensar en la poca fe que ve en el hombre, pero debido a todas las personas que rechazaron el trabajo, es algo normal. Ji-Cheol hace un gesto con la mano de nuevo, y la guía hacia el pasillo, caminando hacia la habitación de Lisa.

— ¿Lista? — Pregunta, y Jennie asiente antes de ver al hombre tocar la puerta — ¿Lisa? Voy a entrar con Jennie, así la conoces. Vamos, Jennie.

Kim se traga el jadeo al ver el cuarto de Lisa. Es un sitio igual de grande que su cuarto, pero este está a oscuras, con el suelo lleno de pilas de libros. Deben haber cientos o miles de libros en el cuarto. Hay marcas de garras en las paredes y en el suelo. La cama es una especie de nido donde hay una chica bastante guapa que solo viste un pantalón gris de deporte mientras lee un libro, ignorando a Ji-Cheol y a Jennie.

— Lisa, esta es Jennie — Dice Ji-Cheol, y Lisa levanta la cabeza y olfatea en dirección a Kim con unos ojos azules demasiado extraños y brillantes para ser normales, gruñe y vuelve su atención al libro. Jennie piensa que ha sido un fracaso, pero nota los hombros de Ji-Cheol destensarse un poco — Bien, no parece agresiva, así que Jennie, bienvenida a la mansión Manobal.