Manobal, The Last Pack [Adaptación Jenlisa]

Capítulo once

Jennie se despierta y se siente extraña, normalmente se levanta con unos enormes brazos rodeando su cuerpo, pero ahora está sola en la enorme cama de Lisa. Suspira y se frota los ojos, sintiéndose mejor después de casi un mes después del entierro de su padre.

La humana busca a Lisa confundida, y al no verla baja las escaleras hacia la cocina, donde Ji-Cheol parece un poco tenso mientras desayuna con Lisa, una Lisa vestida con unos vaqueros ajustados, un henley gris y la chaqueta de cuero negro que no podía tocar. Lo extraño es Lisa en sí, es totalmente distinta a lo que Jennie ha conocido de ella desde que vive en la mansión Manobal.

— Hola — Saluda Jennie y se inclina para besar la mejilla de Lisa, quien normalmente ama marcar a Jennie con su aroma, pero esta se aleja y frunce el ceño, apretando sus mandíbulas con furia. Jennie se queda congelada unos segundos antes de alejarse y mirar a Ji-Cheol.

— Siéntate y desayuna, cachorra — Dice Ji-Cheol, y Jennie se sienta más cerca del Alpha que de la que se supone que es su compañera, quien no quiere ni tocarla — ¿Cómo has dormido?

— Bien — Murmura Jennie, porque es cierto, durmió bien hasta que se despertó y vio que Lisa no la quiere como compañera. Es como si la odiase. Pero al parecer, Lisa ya ha vuelto a ser la misma, como la que siempre ha debido ser según Ji-Cheol — ¿Y tú?

— Bien también, cachorra — Responde Ji-Cheol, ambos incómodos por la mirada que reciben de Lisa — ¿Algo que decir, Lisa?

Lisa se levanta y arrastra la silla con furia antes de salir de la casa con pasos rápidos, unos momentos después, se escucha el ronroneo del motor del Camaro de la azabache tomando el camino hacia la carretera.

— Es la peor versión que he conocido de Lisa. Me gustaba su yo lobuno, era mucho más cariñosa — Dice Jennie, suspirando con tristeza. Ji-Cheol abraza a la miembro humana de su manada y trata de tranquilizarla, o por lo menos consolarla  — ¿Por qué me trata así? ¿Es que odia tanto que sea su compañera?

— No creo que sea eso, cachorra — Dice Ji-Cheol — Ha pasado por mucho, y creo que no siente que te merezca. Mi sobrina tiene una culpa interna bastante grande y bastante invasiva, haciéndole creer que no merece nada bueno. Dejó a un lado todo lo que sentía, ahora tiene que enfrentarlo junto a los nuevos sentimientos que tiene por ti.

Jennie asiente, pero luego se marcha de la cocina y entra en el cuarto de Lisa, observando todo con una tristeza que la lleva persiguiendo muchísimo tiempo. Entra en el vestidor y se queda sentada en la esquina, escondida detrás de la ropa de Lisa, pensando en que su vida está estancada. No tiene metas, no tiene sueños, y ahora no tiene compañera.

Un cambio le vendrá bien. Tiene dinero ahorrado y una admisión a Yale.

Si Lisa no quiere nada con ella, Jennie puede superarlo, seguir adelante. Por lo que hace una maleta de forma rápida y deja una nota de despedida para ambos lobos, luego sube al jeep que rescató y se va de la mansión Manobal.