No sé si alguna vez recibirás esta carta, pero sentí la necesidad de escribirla. Hay algo que he estado guardando dentro de mí, algo que necesito liberar para poder seguir adelante.
Me gustaría pedirte perdón. Mirando hacia atrás, me doy cuenta de las veces que fallé, de los momentos en los que no supe estar a la altura. No siempre entendí lo que significabas para mí hasta que fue demasiado tarde. Si pudiera retroceder el tiempo, arreglaría las cosas, te diría cuánto lamento no haber sido la persona que necesitabas.
También quiero agradecerte. A pesar de las dificultades y de cómo terminaron las cosas, me enseñaste mucho sobre el amor, la paciencia y el crecimiento. En los momentos más oscuros, tu apoyo y tus palabras me dieron fuerza, y por eso, siempre estaré agradecida. Aunque nuestras vidas hayan tomado rumbos distintos, el impacto que has tenido en mi vida sigue siendo significativo.
Espero que encuentres en tu camino la felicidad y la paz que mereces. Quiero que sepas que, aunque haya habido dolor y decepción, también hubo muchos momentos de alegría y amor genuino. Llevo esos recuerdos conmigo como un tesoro que nunca olvidaré.
Con gratitud y esperanza,
Elizabeth
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"Cartas que Nunca Entregué"
Romance"En un rincón escondido de la vida, entre recuerdos y sentimientos nunca expresados, se encuentran las cartas que nunca se enviaron. Este libro es una colección íntima y conmovedora de esas palabras que permanecieron en silencio, dirigidas a amores...