El día comenzaba como cualquier otro en las oficinas Fintech en Tokio. La rutina de la mañana se marcaba por el sonido de los teclados y el murmullo de conversaciones a media voz, donde las responsabilidades de cada empleado tejían la densa red que mantenía a la empresa en funcionamiento. Pero para Sasuke Uchiha, uno de los más prometedores jóvenes empleados, este era solo otro día más en una existencia que le parecía perpetuamente gris.Sasuke, con su usual semblante serio y la mirada fría, ocupaba un escritorio en la esquina más alejada del departamento de desarrollo. Aunque muchos en la oficina lo consideraban distante, incluso intimidante, su eficiencia y habilidades eran innegables. Era un hombre que se centraba en su trabajo con una intensidad que pocos podían igualar. Sin embargo, desde hacía unos días, algo había empezado a cambiar en su rutina, un elemento nuevo que, aunque no lo reconociera en voz alta, comenzaba a alterar su habitual calma.
El causante de ese cambio era la llegada de una nueva jefa: Hinata Hyuga.
Hinata había sido asignada recientemente al equipo de desarrollo como supervisora, y desde su primer día, su presencia se sintió como una brisa suave que aligeraba el ambiente. Ella no solo destacaba por su eficiencia y conocimientos, sino también por su amable disposición. Pequeña de estatura, con su largo cabello oscuro y ojos perla que transmitían una mezcla de timidez y determinación, Hinata se movía por la oficina con una gracia y dulzura que contrastaban con el entorno rígido y formal.
La primera interacción real entre ellos ocurrió una mañana particularmente lluviosa. Sasuke, que había llegado temprano como de costumbre, estaba concentrado en su pantalla cuando sintió una presencia a su lado. Al levantar la vista, se encontró con Hinata, quien lo miraba con una ligera sonrisa, los ojos brillando con esa gentileza que la caracterizaba.
—Buenos días, Uchiha-san —saludó ella, inclinando levemente la cabeza—. ¿Te importaría si te ayudo con el informe que estás redactando? Me parece que podríamos optimizar algunas secciones.
Sasuke la miró, desconcertado. No estaba acostumbrado a que alguien se acercara a ofrecer ayuda, y menos alguien como ella. Sin embargo, algo en la forma en que Hinata lo había dicho, con una mezcla de seguridad y cortesía, le hizo asentir, aunque mantuvo su habitual tono seco.
—Claro, Hyuga-san. Aprecio tu disposición.
Hinata se sentó a su lado, y durante la siguiente hora, ambos trabajaron en el informe. A medida que revisaban los detalles, Sasuke no pudo evitar notar la meticulosidad con la que Hinata revisaba cada línea, sugiriendo mejoras con una voz suave pero firme. Aunque él solía trabajar solo, se sorprendió al darse cuenta de que la presencia de Hinata no lo molestaba. De hecho, su calma y concentración parecían complementarse con la suya.
Cuando finalmente terminaron, Hinata se giró hacia él, y por un breve momento, sus miradas se encontraron. Sasuke sintió algo que no podía describir con palabras, algo que lo hizo apartar la mirada rápidamente.
—Has hecho un excelente trabajo, Uchiha-san —dijo Hinata, sonriendo suavemente antes de levantarse—. Estoy segura de que el equipo de ventas lo apreciará. Si necesitas algo más, estaré en mi escritorio.
Sasuke asintió, observando cómo se alejaba. Esa primera colaboración no solo había mejorado el informe, sino que también había dejado una impresión duradera en él. Había algo en Hinata, una calidez que contrastaba con la frialdad que él proyectaba, que lo intrigaba. No era una cuestión de atracción superficial; era algo más profundo, una conexión que apenas comenzaba a percibir.
Los días siguientes transcurrieron de manera similar, con Hinata acercándose cada vez más, buscando maneras de colaborar y ofrecer su apoyo. Sasuke, que al principio había mantenido una distancia cautelosa, comenzó a sentir que su presencia era algo que esperaba, aunque no lo admitiera abiertamente.

ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña senpai
RomanceSasuke Uchiha un programador considerado en su empresa, tiene una nueva jefa... una pequeña nueva jefa. Obviamente Naruto ni sus personajes son míos, si fuera así, Neji seguiría vivo, Sasuke iría a terapia y no existiría Boruto La imagen es de hanch...